La Municipalidad capitalina acaba de ejecutar la demolición de una obra que estaba siendo ejecutada en la vía pública en el barrio Guadalupe, en la que se aprovechó la estructura ornamental existente de una de las torres para la levantar la prolongación de un local comercial del lugar.
Desde la Dirección de Obras Privadas de la comuna, informaron que se pudo advertir la existencia de esta construcción irregular, por lo que se resolvió verificar por medio de inspectores del Departamento de Control de Edificación del Municipio, mediante el cual se hizo llegar una notificación a los encargados de la obra para detener el trabajo, por incumplimiento del Código Urbanístico y del Reglamento General de Construcciones, al estar construyendo en espacio público y poniendo en riesgo la seguridad de los peatones que circulan por el lugar.
En segunda instancia se labraron actas de constatación, infracción y emplazamiento para que cesen las actividades, oportunidad en que se colocaron fajas de paralización de obra, ya con la colaboración de la Policía de la Provincia, en razón que no se puede utilizar el espacio público sin autorización bajo ninguna circunstancia, y cualquier intervención que se realice allí es responsabilidad exclusiva de la Municipalidad.
Luego de esta intimación, se pudo constatar que retiraron la faja y los trabajos siguieron su curso, y nuevamente se pidió a los obreros que paren la obra, ya que no aparecía ningún responsable de la misma, y al no respetar la orden de paralización dispuesta oportunamente, se recurre nuevamente a la colaboración del personal policial, al que se sumaron representantes del Tribunal Administrativo Municipal de Faltas, la Dirección de Bromatología, la Asesoría Letrada General de la Municipalidad, la Asesoría Letrada de la Secretaría de Obras Públicas, la Dirección de Obras Privadas y la Dirección de Obras Públicas.
Finalmente, por disposición del Tribunal Administrativo Municipal de Faltas se resolvió la demolición de la obra, dado que la misma estaba emplazada totalmente en el espacio público donde está prohibido cualquier tipo de construcción. A ello debe sumarse que era una obra acéfala, sin responsables, sin planos, sin autorización y sin profesionales a cargo, y bien es sabido que ninguna obra puede ejecutarse sin autorización del Municipio y sin un profesional que esté a la cabeza de la misma, con la habilitación correspondiente.
Por último cabe indicar que la Municipalidad de la ciudad, por medio de sus áreas competentes, realiza diariamente las inspecciones de rutina para detectar casos irregulares como el presente, tratando de ordenar el espacio público; pero en esta circunstancia se destacó especialmente la participación activa de los vecinos que han advertido del problema, y luego de haberse hecho cumplir la normativa han manifestado su agradecimiento a la comuna por actuar como corresponde en estos casos.
En segunda instancia se labraron actas de constatación, infracción y emplazamiento para que cesen las actividades, oportunidad en que se colocaron fajas de paralización de obra, ya con la colaboración de la Policía de la Provincia, en razón que no se puede utilizar el espacio público sin autorización bajo ninguna circunstancia, y cualquier intervención que se realice allí es responsabilidad exclusiva de la Municipalidad.
Luego de esta intimación, se pudo constatar que retiraron la faja y los trabajos siguieron su curso, y nuevamente se pidió a los obreros que paren la obra, ya que no aparecía ningún responsable de la misma, y al no respetar la orden de paralización dispuesta oportunamente, se recurre nuevamente a la colaboración del personal policial, al que se sumaron representantes del Tribunal Administrativo Municipal de Faltas, la Dirección de Bromatología, la Asesoría Letrada General de la Municipalidad, la Asesoría Letrada de la Secretaría de Obras Públicas, la Dirección de Obras Privadas y la Dirección de Obras Públicas.
Finalmente, por disposición del Tribunal Administrativo Municipal de Faltas se resolvió la demolición de la obra, dado que la misma estaba emplazada totalmente en el espacio público donde está prohibido cualquier tipo de construcción. A ello debe sumarse que era una obra acéfala, sin responsables, sin planos, sin autorización y sin profesionales a cargo, y bien es sabido que ninguna obra puede ejecutarse sin autorización del Municipio y sin un profesional que esté a la cabeza de la misma, con la habilitación correspondiente.
Por último cabe indicar que la Municipalidad de la ciudad, por medio de sus áreas competentes, realiza diariamente las inspecciones de rutina para detectar casos irregulares como el presente, tratando de ordenar el espacio público; pero en esta circunstancia se destacó especialmente la participación activa de los vecinos que han advertido del problema, y luego de haberse hecho cumplir la normativa han manifestado su agradecimiento a la comuna por actuar como corresponde en estos casos.