Un espectáculo de altísimo nivel, donde la multifacética Lola Ponce (canta, baila, actúa y modela) expuso su calidad artística internacional, se pudo disfrutar en Misión Laishí, donde el gobierno formoseño ofreció en esta Semana Santa una gran propuesta de demostración de fe y devoción.
Y fue una de las grandes atracciones de la jornada, y no desentonó con un show exquisito donde interpretó el Ave María de Franz Schubert en latín, el mismo que grabo en Castel Gandolfo, Roma, para el Papa Benedicto XVI hace días nada más. "Lola", junto a una gran orquesta, bailarines y a Gustavo Bertuol, coreógrafo formoseño que se ha ganado un lugar destacado entre los mejores del país, con un vestuario impactante desplegó un espectáculo que fue reconocido por el gran número de asistentes que desafíó al mal tiempo y se adhirió a esta propuesta que tuvo matices religiosos, y también mucho de cultura y arte, en medio de actividades lugareñas y tradicionales en nuestra región en estas celebraciones de Semana Santas. Todo ello propiciado en el entendimiento de que la conmemoración litúrgica anual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, es también "evocar y actualizar un acontecimiento del pasado, que se hace misterio vivo hoy".
En esa jornada y marcando la primer jornada festivalera, otro de los grandes animadores de la velada fue Mario Bofil, y la gente agradecida, se retiró feliz y ansiosa por retornar ayer domingo, donde El Chaqueño Palavecino, se convertía en un "imán" para un cierre festivo.
El programa con activo protagonismo de la comuna lugareña y el Instituto religioso Santa Clara de Asís, desarrollado en el camping de Laishí, incluyó exposiciones y degustaciones de platos regionales, puntualmente los más consumidos en nuestra zona en Semana Santa, incluso exposiciones artesanales, talleres de escultura, actividades recreativas, otras vinculadas al medio ambiente con recorridas guiadas para observar aves y árboles nativos.
Por supuesto que las sucesivas escenificaciones del Vía Crucis, con escenografía y vestimentas adecuadas a la época, con integrantes del lugar, finalizando una hora después con la representación de la Vía Dolorosa, fue otra de las atractivas propuestas muy apreciadas.
En esa jornada y marcando la primer jornada festivalera, otro de los grandes animadores de la velada fue Mario Bofil, y la gente agradecida, se retiró feliz y ansiosa por retornar ayer domingo, donde El Chaqueño Palavecino, se convertía en un "imán" para un cierre festivo.
El programa con activo protagonismo de la comuna lugareña y el Instituto religioso Santa Clara de Asís, desarrollado en el camping de Laishí, incluyó exposiciones y degustaciones de platos regionales, puntualmente los más consumidos en nuestra zona en Semana Santa, incluso exposiciones artesanales, talleres de escultura, actividades recreativas, otras vinculadas al medio ambiente con recorridas guiadas para observar aves y árboles nativos.
Por supuesto que las sucesivas escenificaciones del Vía Crucis, con escenografía y vestimentas adecuadas a la época, con integrantes del lugar, finalizando una hora después con la representación de la Vía Dolorosa, fue otra de las atractivas propuestas muy apreciadas.