Una mujer de 42 años y un hombre de 79 perdieron la vida en el incendio de una precaria casa en el barrio 25 de Mayo, de la ciudad de Clorinda, y sus cuerpos fueron retirados completamente calcinados por personal de Bomberos de la Policía.
El trágico episodio se registró minutos antes de las 00:30 horas del martes, cuando integrantes de la Comisaría Oficial Subinspector Idelfonso Vera (COSIV), tomaron conocimiento a través de la línea de emergencia gratuita 911ECO, sobre el incendio de una vivienda en la calle Entre Ríos (barrera) y Güemes.
Al lugar acudieron efectivos de COSIV, del Comando Radioeléctrico Policial, el jefe y el supervisor de turno de la Unidad Regional Tres, con asiento en esa ciudad, una dotación del Destacamento de Bomberos y un móvil con una cisterna con 3000 litros de agua.
Los investigadores observaron en el frente del terreno una casa de mampostería. En la parte posterior, se encontraba una construcción precaria construida con horcones de madera, paredes y techo con chapas de zinc, donde se pudo apreciar un incendio generalizado con lenguas de fuego que salían por todos los laterales y la parte superior.
Rápidamente se iniciaron las tareas de extinción con agua sometida a presión, luego de varios minutos se logró controlar la situación, encontrándose con dos cuerpos calcinados en el interior.
De las averiguaciones realizadas con familiares de las víctimas, se pudo establecer que las víctimas eran un hombre de 79 años, en tanto la mujer de 42 años (concubina).
El sitio donde se produjo el siniestro está ubicado a orillas de un brazo del Río Pilcomayo, cuyo cauce divide a Clorinda de la localidad de Beterete Cué, República del Paraguay.
Se resguardo la escena del hecho y se informó lo sucedido a la secretaría del Juez de Instrucción y Correccional N° 2, doctora Josefina Pérez y a la fiscal de turno doctora Gloria Gómez Mello, quienes direccionaron el procedimiento.
Según lo dispuesto por la justicia, se requirió la colaboración del perito y fotógrafo de la Delegación Policía Científica, quienes en forma conjunta con el perito del Destacamento de Bomberos trabajaron en la escena del hecho para determinar que sucedió y elevar el informe al juez de turno; determinándose que el siniestro fue accidental.
Durante la pericia bajo formalidades legales, secuestraron un encendedor, un cigarrillo, cinco bidones de chapas de 200 litros y un bidón de plástico de 200 litros, que por el olor contenían combustible y un tubo de gas de 10 kilos deformado. Finalizadas las tareas en el lugar, ambos cuerpos fueron trasladados hasta la morgue del hospital Cruz Felipe Arnedo donde el forense Judicial realizó la autopsia.
Las víctimas eran Luis Olivera de 79 años y Laureana Mercedes Bernal de 42 años y sus cuerpos fueron entregados a sus familiares para las exequias. Por el caso, en la Comisaría jurisdiccional se realizó un expediente judicial con intervención de la justicia.