A través de dos procedimientos realizados en los barrios República Argentina y San Pedro de esta ciudad, la Policía detuvo a un joven y secuestro efectos sustraídos que tenía en su poder.
El primer procedimiento se realizó el domingo último en horas de la noche, cuando efectivos de la Subcomisaría República Argentina se encontraban de recorrida por calles internas del barrio de mención, y al llegar a la manzana 125 observaron que un hombre tenía demorado a un joven, expresando que minutos antes pretendió apoderarse de algunos bienes ilegítimamente bajo la modalidad conocida como arrebato.
Con la presencia de testigos requeridos al efecto se le hizo el cacheo de seguridad, encontrándose entre sus prendas un arma blanca que habría utilizado para cometer el ilícito, teniendo como víctima a una joven que circulaba por el sector, cuya consumación se vio frustrada ante la intervención de vecinos. Se procedió al secuestro del arma blanca y a la detención del joven, los que fueron trasladados a la dependencia policial.
El segundo procedimiento se llevó a cabo el lunes último minutos antes del mediodía, cuando personal afectado al servicio de seguridad sanitaria COVID-19 realizaban recorridas por el barrio San Pedro de esta ciudad.
Al desplazarse por la Avenida Italia y Sargento Cabral, fueron alertados por una mujer de 63 años, quien denunció que minutos antes un joven le sustrajo su teléfono celular Samsung J-2 de sus manos y se dio a la fuga.
Con los datos aportados, características físicas y vestimenta, los uniformados realizaron una intensa recorrida por el sector, estableciendo con información aportada por vecinos de la zona que el joven ingresó a una vivienda del barrio.
Los auxiliares de la justicia se acercaron a esa casa, donde dialogaron con la propietaria del inmueble a quien le comentaron el motivo de su presencia, expresando la mujer que un sujeto cruzó por su domicilio y arrojó dentro de su patio un teléfono celular, y para evitar todo tipo de inconvenientes hizo entrega en presencia de testigos a la autoridad policial, procediéndose al secuestro.
El teléfono fue reconocido por la damnificada como suyo; ante esa confirmación se inició una causa judicial en la dependencia jurisdiccional, en tanto la investigación continúa a los efectos de establecer la identidad y lograr su aprehensión.