Varios móviles y efectivos de distintas dependencias acudieron para hacer cesar un desorden entre originarios mayores y menores que terminó con un detenido y el secuestro de botellas que arrojaron a los uniformados y patrulleros; restableciendo el orden y la tranquilidad del vecindario.
El sábado último a las 7 de la mañana, efectivos de la Subcomisaría del barrio Namqom acudieron a verificar un requerimiento realizado a la línea de emergencias 911, donde solicitaban presencia policial por un desorden generalizado del que participaban unas 15 personas en inmediaciones a la iglesia Cuadrangular del barrio.
Rápidamente acudió al sector ubicado entre las manzanas 8 y 9 del citado barrio, el móvil de la dependencia jurisdiccional, contando con el apoyo del carro de asalto, Comisaría Séptima e integrantes del Destacamento de Desplazamiento Rápido (DDR).
Al observar la presencia de un número importante de efectivos con elementos antidisturbios, el grupo de inadaptados arrojo botellas de vidrio hacia los móviles y personal, sin dañar ni lesionarlos, para luego darse a la fuga por calles internas del barrio.
Con la presencia de testigos en la escena del hecho, se secuestraron botellas que utilizaron para la agresión. Luego se realizó una recorrida por calles internas de los barrios Namqom, Parque Norte, Lote Rural 33, 34 y 67 con la finalidad de aprehender a los sujetos que participaron de la gresca.
En el barrio Parque Norte se procedió a la aprehensión de un sujeto de 48 años que participo del desorden, y se secuestró una motocicleta Ghiggeri Dune 150 cilindradas utilizada para huir momentos antes.
En torno al hecho, una mujer acudió a la comisaría y denunció que su hijo de 15 años resultó víctima de la gresca, iniciándose una causa judicial. El detenido quedó alojado en la dependencia a disposición de la justicia. La investigación continúa a fin de establecer la identidad de los demás sujetos y aprehenderlos.