La eficaz tarea investigativa arrojó como resultado la aprehensión de un joven de 20 años y un menor de 16, en cuyo poder se halló poco más de 8 mil pesos en efectivo, una notebook de 14 pulgadas y dos pendrive sustraídos del interior de una vivienda, previo forzar una ventana.
La Policía tomó conocimiento el jueves último alrededor de las 13 horas, a través de un llamado telefónico efectuado por un hombre con domicilio en calle José Hernández y ruta nacional 86, solicitando presencia policial por un robo en su domicilio.
Efectivos de la Comisaría Laguna Blanca acudieron al sitio, acompañados del perito y fotógrafo de Criminalística. Allí, se entrevistaron con el damnificado quien refirió que personas desconocidas ingresaron a su vivienda, previo forzar las rejas de una ventana posterior y le sustrajeron la suma de 8.300 pesos en efectivo y en moneda de curso legal, una notebook de 14 pulgadas y dos pendrive.
El perito realizó el levantamiento de rastros y evidencias en la escena del hecho. Además, el inmueble contaba con cámaras de seguridad, por lo que el damnificado suministró las secuencias fílmicas donde se pudo apreciar las características fisonómicas y vestimenta de los presuntos autores del hecho.
Con estos datos, los efectivos realizaron una recorrida por las inmediaciones en móviles y motocicletas, observando a dos sujetos con similares características en la intersección de la Avenidas Juan Domingo Perón y Elias Carrizo de esa localidad.
Ambos sujetos fueron interceptados e identificados, resultando ser un joven de 20 y el otro menor de 16; en su poder se halló una mochila que al verificar el contenido en presencia de testigos, se encontraban todos los bienes sustraídos y la suma de 8.300 pesos en efectivo, cuyo procedencia y propiedad no pudieron justificar, motivando el secuestro preventivo y aprehensión de ambos jóvenes.
Detenido, retenido y secuestros fueron trasladados a la Comisaría, donde el damnificado reconoció los efectos como suyos. Al mayor se le notificó situación procesal en causa judicial y permanece alojado a disposición de la Justicia; en tanto el menor fue entregado a sus progenitores en carácter de guarda tutelar, previa notificación de la causa.