Cinco originarios simularon molestar a ocasionales transeúntes sobre la ruta nacional 11, a la altura del kilómetro 1.183, frente a la manzana 24 del barrio Namqom. Luego efectivos del Control de Tránsito observaron e informaron a la Subcomisaría del barrio y acudieron el jefe con dotación, pero fueron atacados por al menos 30 originarios que estaban ocultos y lesionaron a dos policías. El caso tiene dos detenidos y se secuestraron varios elementos contundentes y armas blancas como elementos de prueba.
El singular episodio sucedió alrededor de las 03:20 de la madrugada de ayer domingo, cuando el personal del Cuerpo de Tránsito que se encuentra apostado sobre la ruta nacional N° 11, frente al barrio Namqom, observó que cinco originarios salieron a la ruta frente a la manzana 24 y ocasionaban molestias a los automovilistas.
El hecho se informó al jefe de la Subcomisaría del barrio, quien acudió en un móvil policial con tres efectivos a verificar la situación y tratar de identificarlos.
Una vez en el lugar, fueron interceptados por unos 30 originarios que estaban ocultos en el pastizal, integrado por mayores, menores y mujeres, quienes sin motivo alguno atacaron sorpresivamente a los uniformados armados con palos, gomeras con esferas de cristal, escombros y armas blancas.
El grupo estaba organizado y por las características del ataque, hubo una planificación previa para atentar contra los auxiliares de la justicia, provocando lesiones en dos efectivos.
Al encontrarse en riesgo la integridad física de los uniformados, solicitaron apoyo a otras dependencias y efectuaron dos disparos utilizando la escopeta con cartuchos anti tumulto ?postas de goma- para disuadir a los agresores. Con la llegada de un móvil con más policías de la zona cinco del Comando Radioeléctrico Policial, lograron la aprehensión de dos sujetos, que al ser identificados resultaron ser mayores de edad, en tanto los demás huyeron en distintas direcciones.
En el lugar se hizo presente el jefe de la Delegación de la Unidad Regional Uno, Comisario Mayor Omar Brítez, quien direccionó el procedimiento y dispuso que las diligencias procesales sean confeccionadas por personal de la Comisaría Séptima.
Con la presencia del fotógrafo de la Dirección de Criminalística, se documentó el secuestro en la escena del hecho de un arma blanca de grandes dimensiones, un palo y piedras que interesan a la causa como elementos de prueba.
Los policías agredidos contaban con chalecos anti balas, donde quedaron rastros de la agresión física con arma, elemento de protección personal que amortiguó los golpes y permitió que el personal policial resista el ataque hasta la llegada de los refuerzos.
Ambos detenidos y secuestros fueron trasladados a la Comisaría Séptima, donde se notificaron la situación procesal en una causa caratulada Intimidación pública, atentado y resistencia contra la autoridad a mano armada, lesiones y amenaza con arma, y permanecen alojados a disposición de la justicia.
Se inició una exhaustiva investigación para establecer la identidad de los demás agresores y oportunamente serán aprehendidos. Los efectivos resultaron con herida contuso-cortante en la cabeza, escoriaciones y hematomas en el rostro y otras partes del cuerpo -lesiones leves.