Se trata de un ejemplar muy conocido en nuestra zona que, por peligro de extinción, está protegido a nivel país. Esta semana, en cercanías a la Estación de Animales Silvestres "Guaycolec" de las afueras de la ciudad se liberó a un ejemplar hembra adulta de Aguará Guazú, que había sido recuperada días atrás por Gendarmería en una situación de conflicto en la localidad de Pirané.
La suelta se realizó desde la dirección de Recursos Naturales y Gestión del Ministerio de la Producción y Ambiente (MPyA), con el acompañamiento del programa Biorca; la dirección de Registro, Control y Fiscalización y el área de Educación Ambiental; y desde Nación la dirección de Fauna y Biodiversidad del Ministerio de Ambiente.
"Estamos muy contentos porque la Aguará reaccionó muy bien a la liberación. Enseguida se incorporó al ambiente y ahora ya está libre", expresó el biólogo Franco Del Rosso, Coordinador del Programa Biodiversidad, Áreas Protegidas y Cambio Climático del MPyA.
El animal se encuentra en buen estado de salud y, al ser joven, tiene muchas posibilidades de reincorporarse a la vida silvestre. Según explicó Del Rosso, se decidió "hacer una translocación y liberarla en esta zona alejada de la población humana, pero cercana a ejemplares de su especie y muy favorable para su entorno para relacionarse y reproducirse".
El aguará guazú es el zorro silvestre más grande de Argentina. Hoy tiene un estado de conservación complejo. En todo el territorio de la provincia de Formosa todavía es una especie que suele verse con frecuencia, pero en el resto del país está en peligro de extinción.
Áreas del MPyA, aseguraron que "es una tarea fundamental optimizar todo tipo de estrategia para su conservación, sobretodo en la provincia donde hay una buena cantidad de ambiente en buen estado de preservación natural. Es importante seguir manteniendo estas poblaciones de animales silvestres".
Decenas de rescates cada año
Actualmente los rescates de diferentes especies están cercanos al 60% de liberación. Muy pocos quedan alojados definitivamente en la Estación "Guaycolec", porque debido a sus condiciones no hay posibilidad de liberación. Mientras que con otros se trabaja en la reeducación para en un futuro reintroducirlos en su ambiente natural.
En lo que va del año se liberaron más de 30 individuos de diferentes grupos animales, siendo principalmente aves y reptiles. Al igual que 2016, período en que se liberaron más de 60 ejemplares.
El biólogo Del Rosso contó que la prioridad en un rescate es "ver la posibilidad de liberar al animal en un ambiente natural, propicio para cada especie. No siempre lo podemos hacer; depende mucho de las condiciones en las que se encuentre el animal. En este caso estaba todo dado para hacerla".
Mascotas
Sobre los casos de animales que han sido tomados como mascotas, detalló: "Es más difícil porque están acostumbrados a la presencia del hombre y tienen otro tipo de conducta, totalmente distinta a un animal silvestre. Estos son los casos que más nos complican, porque conlleva un trabajo de reeducación del animal para evaluar una suelta posterior".
En esa línea, recordó que "es una tarea que nos gratifica, pero preferiríamos no hacerlo porque tiene un trasfondo oscuro de tráfico ilegal y mascotismo. Aunque este último tiene que ver con un desconocimiento de la gente que muchas veces compra y tiene al animal en su casa; termina siendo un perjuicio muy grande para la naturaleza".
En caso de saber o conocer algún caso de mascotismo o tráfico de animal silvestre, comunicarse con el 105 Número de emergencia ambiental gratuita; al Ministerio de la Producción y Ambiente; o a cualquier fuerza de seguridad: Prefectura, Gendarmería o Policía, que son auxiliares de fauna en la provincia.