Carmen Aquino junto a sus hijas docentes Juliana y Epifania Barreto, comparten su apego a la chacra en la zona de Potrero Norte y sobre todo un renovado entusiasmo al ver los resultados de sus transformados procesos productivos.
Estas recibieron la visita del gobernador Gildo Insfrán con quien charlaron en medio de su plantación de zapallo en proceso de desarrollo en una campaña que se avizora muy promisoria, y contaron que "gracias al PAIPPA y todo el apoyo que nos brindó dejamos atrás periodos muy difíciles".
"Y es que nuestra chacra renació con nuevos cultivos que podemos comercializar muy bien, con lo que también alcanzó para que sigamos estudiando y poder ser hoy docentes", cuenta, señalando que "le agradecimos al señor gobernador porque ha sido su política lo que permitió esto, y así como nosotras muchísimas otras familias de pequeños productores hoy tienen un mejor futuro, cuando era algo que pocos confiaban ante un panorama malo para el algodón, que era el único cultivo de nuestra zona en otros tiempos".
"Todo eso cambio, se nos brindó capacitación, semillas, insumos y un permanente acompañamiento de los técnicos", significaron.
"El sacrificio tiene su premio, y esto nosotros lo trasmitimos a los chicos en las aulas, que el trabajo hace a una persona digna y premia con lo mejor que es poder mantener la familia con el esfuerzo propio y el fruto de la tierra", coinciden entusiasmadas.
Epifania, ya entrada en años, dijo que se siente orgullosa de sus hijas, porque ella no tuvo la posibilidad de estudiar, pero si mantiene su "fortaleza de poner el hombro para que mi provincia este mejor", evocando épocas difíciles cuando "debimos dejar la chacra, pero volvimos a trabajar. Regresamos con nuestro título de propiedad y con mucho apoyo para trabajar la tierra".
Juliana cometa que trabaja en la escuela 367 de la comunidad El Bosquecillo, a unos tres kilómetros de Potrero Norte, donde además se cuenta con el Ciclo Básico Rural, y que su experiencia trata de que sirva para los escolares cuyos padres son paipperos en su mayoría.
Orlando Ruiz Díaz, productor de 16 hectáreas de coreanito y otras dos de zapallo en la zona que es un mes estará cosechando, dijo que le contó a Insfrán que su sembradío es parte de una "diversificación iniciada, y que nos permitió mejorar en todo sentido, porque solo con algodón ya no iba más. Uno se siente bien cuando recibe al gobernador en su chacra y ve como se interesa en nuestro trabajo, eso realmente a uno le da más ganas de trabajar, porque él personalmente nos alienta y se compromete a seguir apoyándonos para que este proceso de crecimiento sea sustentable, algo que confiamos se dará porque ya tenemos la planta empacadora acá en Loma Senes".