Este martes el Hospital Central de Formosa celebró su cumpleaños número 102, y como parte de los actos evocativos, se testimonió al personal que cumplió más de 25 años de servicio e incluso algunos, prontos a acceder a la jubilación.
El Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira acompañó al director del nosocomio, Víctor Cambra, y junto al subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Desarrollo Humano, Edgar Abel Crocci, se sumaron al emotivo acto de esta señora institución de salud.
Hubo una muestra informativa de los diferentes servicios y programas que el hospital brinda, cada uno de ellos armó su stand donde brindó detalles de las prestaciones específicas a la comunidad, ya que fue una jornada de carácter pública.
Luego se desarrolló la tradicional ceremonia donde anualmente se renueva y el testimonio a todo el personal de los diferentes servicios (administrativa, técnica y profesionales) que cumplan 25 y más años de servicios, entre ellos algunos que este año se jubilan.
Allí y en medio de los regalos y evocaciones de anécdotas, el Jefe de Gabinete, ponderó que cada trabajador de la salud, desde el más humilde, "es partícipe de la construcción del mejor servicio de salud pública", de ahí que acentúo la decisión de los directivos del nosocomio de reconocer desde profesionales médicos a enfermeras, administrativos, mucamas, y muchos otros que "con sentimiento, compromiso y convicción cumplen su tarea todos los días, de una entrega de amor por calmar el dolor del semejante, y porque no, salvar vidas".
Aludió al enorme sacrificio de quienes dan gran parte de su vida en el nosocomio, incluso para algunos el día tiene no 24 horas, son hasta 25 o 27, porque no paran, el trabajo en salud es contínuo".
Apreció ver "rostros de muchos amigos y amigas, de su generación y anterior a la de él inclusive, quienes iniciaron su labor profesional en un Hospital Central donde faltaban muchas cosas para tratar a los pacientes, pero lo que nunca estuvo ausente y es el principal medicamento para toda cura, es el amor de cada uno de ustedes", valor que sostuvo "permanece" y que "incluso se agrandó", que lo situó aun por encima de toda la ciencia y tecnología que se incorporó en los últimos años.
Destacó el doctor Ferreira al nosocomio por ser una "escuela de la salud", ya que cuenta con el servicio de residencias médicas en muchas especialidades, reconociendo asimismo a los que "formaron en un principio a los residentes, quienes no eran de Formosa, asumieron el desafío y vinieron a nuestra provincia, enseñando a ser no solo buenos profesionales, sino fundamentalmente buenas personas".
Avances y nuevos desafíos
Ponderó asimismo los avances en materia de salud, ya que "podemos hablar de hospitales de alta tecnología, incluso que cada nosocomio y modernos equipamientos que se incorporan, no terminan en sí mismo, sino que abren nuevos desafíos". Puso como ejemplo a hospitales como el Central y el de la Madre y el Niño, totalmente refuncionalizados y con equipamientos de avanzada y preparación de sus recursos humanos, a partir de lo cual se redobló el compromiso por eficientizar las prestaciones.
Señaló asimismo que aun con el Hospital de Alta Complejidad este proceso de nuevos desafíos culmina, ya que se está próximo a inaugurar el Hospital Interdistrital "Evita", marcado aquí sobre este último que "nunca reemplazará al Hospital Central, porque nunca se puede olvidar a la madre, y es lo que significa para los demás hospitales y centros de salud de toda la provincia".
Para Ferreira, "haber alcanzado tamaña transformación en todos los campos, fue posible porque en este tiempo de nuestra historia se unieron las ganas enormes de crecer y desarrollarse del pueblo con otro formoseño que supo interpretar estos anhelos (en referencia al gobernador Gildo Insfran), haciendo una conjunción virtuosa que nos permitió tantos logros".
Cerró agradeciendo a cada trabajador del nosocomio por la sacrificada tarea diaria, reiterándoles que como siempre, siente un cariño especial por cada uno de ellos.