Miel: con doble cosecha sigue la zafra en el oeste provincial

Los apiarios se preparan durante todo el año para la cosecha, con el objetivo de lograr la mayor cantidad y calidad de miel.

El invierno es una de las etapas más críticas en todo el proceso y
que, dependiendo del manejo que se aplique, puede impactar en el
rendimiento final de cada colmena. En este sentido, pequeños productores
apícolas del oeste formoseño que implementaron la alimentación
artificial en el periodo invernal, se encuentran en este momento del año
realizando una segunda cosecha, con perspectivas de rendimiento que
superarían ampliamente los 9.500 kilos de producción total de miel.





"Esta doble cosecha es producto de una estrategia de acción que
contempló la suplementación energética de las colmenas en un momento
clave", resaltaron técnicos del Ministerio de la Producción y Ambiente
quienes acompañaron a más de 38 apicultores nucleados en la asociación
PROAPE de Ramón Lista y que en conjunto totalizan más 370 colmenas en
producción.

"Desde el Gobierno provincial acompañamos con asistencia técnica
precisa y con más de 5.800 kilos de azúcar común, insumo base para
preparar el jarabe utilizado desde finales de otoño como estímulo
nutricional", subrayaron y al mismo tiempo explicaron que "la
alimentación artificial cumple varias funciones, sea para sostén de la
colonia de abejas o como estímulo alimenticio".





En este sentido, los técnicos relataron que "se empezó a suministrar
el suplemento energético en el mes de junio con un jarabe azucarado al
50 por ciento, a razón de 1 litro de agua por cada kilo de azúcar. Esto permitió
que durante la invernada las colmenas puedan equilibrar sus
requerimientos con la oferta de nutrientes y lleguen en buen estado y
fuertes a la época estival".





Por otra parte, agregaron que "a mediados de julio se procedió a
ajustar la suplementación con un jarabe más concentrado al 66 por ciento, a razón
de 2 litros de agua por kilo de azúcar, estrategia que permitió un
desarrollo mucho más temprano de las colonias de abejas".





Sobre las campañas pasadas, los productores destacaron el valioso
adelanto en la fecha de inicio de la cosecha de miel. Este año arrancó a
mediados de septiembre, mientras que en años anteriores todo comenzaba
recién en noviembre.

"La suplementación invernal permitió llegar a la primavera con
colonias de abejas bien desarrolladas, que pudieron aprovechar las
primeras floraciones de la zona, como el chañar, la brea y el algarrobo,
para adelantar la producción de miel", remarcaron los técnicos y
agregaron que "esto se tradujo en una cosecha mucho más temprana y con
muy buenos rindes, que en este momento obligan a realizar una doble
cosecha con perspectivas de una tercera zafra en algunas zonas".





Esta sinergia también se vio fortalecida en la captura de enjambres
silvestres, donde "la alimentación artificial fue de suma importancia
con una mayor eficacia en el desarrollo de las colonias capturadas. Y
enjambres de abejas que fueron capturadas en septiembre, ya disponen de
una segunda media alza instaladas para producción", indicaron desde la
cartera productiva.





Más colmenas en producción





Otro punto a resaltar fue el aumento de colmenas en producción, los
apicultores expresaron que "desde inicios de la primavera el
equipamiento en alzas, pisos, techos y cuadros, que recibieron desde el
Ministerio de la Producción y Ambiente completaron más de 60 cámaras de
crías completas, de las cuales 40 ya están producción".





Y para finalizar, ponderaron el trabajo realizado desde las
carpinterías locales como proveedores de los equipamientos necesarios,
con el impacto que ello significa en la dinámica de la comunidad.