En un megaoperativo realizado a raíz de serios incidentes ocurridos el último fin de semana en el barrio San Antonio, la Policía requiso un domicilio que no correspondía a la causa.
Como se informó oportunamente, el hecho sucedió el sábado último minutos antes de las 19 horas, cuando personal de la Zona 3 del Comando Radioeléctrico Policial, acudió a un requerimiento por desorden entre varias personas en calle Salomón y Cuarta esquina de la cancha de futbol del Barrio San Antonio de esta ciudad capital.
En el lugar los efectivos vieron a dos grupos antagónicos de jóvenes enfrentándose entre sí, munidos los mismos con armas blanca, hierros, machetes, incluso escucharon detonaciones de arma de fuego, visualizando además que una motocicleta era consumida por el fuego ocasionado de manera intencional; tras tornarse el inconveniente por varios minutos y al notar los inadaptados la presencia policial, ambos grupos de sujetos arremetieron contra los uniformados y móviles policiales, sin lesionar a los efectivos, siendo dispersado el desorden con detonaciones disuasivas de arma con cartuchos Anti tumulto, haciéndose cesar el enfrentamiento de manera inmediata.
En tanto que los sindicados como autores, abandonaron el sector, huyendo por distintos lugares evitando así ser aprehendidos. Tras averiguaciones realizadas por los investigadores se pudo establecer la identidad de los presuntos autores.
Se informó al juez de turno y se solicitó cuatro órdenes de allanamientos para viviendas ubicadas en el barrio San Antonio de esta ciudad, mandamientos que fueron realizados en la mañana del martes último obteniendo como resultado la detención de cuatro sujetos de 23, 23, 29 y 31 años, como así el secuestro de elementos contundentes, armas blancas de distintos tamaños, plantines de marihuana y un arma de aire comprimido.
Durante esas diligencias un grupo de efectivos ingresó a la vivienda de una mujer en búsqueda de uno de los malvivientes donde inmediatamente el oficial a cargo se dio cuenta que dicha casa allanada no correspondía al lugar sindicado como refugio de las personas involucradas en el hecho.
La confusión se debió a la difícil tarea que significaba la ubicación precisa de los domicilios ya que en ese sector no poseen las identificaciones claras en lo que respecta a números de casas y manzanas.
Al constatarse que no se trataba del domicilio a requisar, inmediatamente se informó al juzgado interviniente labrándose las actuaciones pertinentes que serán incorporadas al Expediente.
Por otra parte, ante la situación narrada, los uniformados expresaron las disculpas correspondientes a la propietaria del inmueble retirándose del lugar, disponiéndose desde la Jefatura de la Policía la asistencia de profesionales pertenecientes a la División Relaciones Comunitarias, quienes brindaron contención psicológica a la familia como así también desde la institución se reparan los daños materiales ocasionados.
En el orden interno, la jefatura dispuso la instrucción de una causa administrativa al oficial a cargo, a fin de establecer los pormenores del caso y la responsabilidad que le cabe al funcionario público.