Escribir sobre personas que fueron artífices de una Gesta histórica como aquella de 1.955, que significó comenzar a escribir los primeros renglones de la historia de mi Provincia natal, resulta un tanto dificultoso por que tiene la desventaja que al tratar de expresar algunos hechos u opiniones, uno se quede un tanto corto ante tan magna y significativa entrega puesta de manifiesto por todos aquellos que integraron la delegación que, en apoyo a la Comisión presidida por Don Vicente Salemi, se trasladó a Buenos Aires en pos de ese sueño que era el de conseguir la Provincialización de Formosa.

Por eso, cuando se me sugirió que escribiera algo respecto a este invalorable acto llevado a cabo por estos hoy ilustres ciudadanos, o que me remitiera a narrar alguna anécdota en mi condición de hijo de Doña Olga Gutiérrez Vda. De Gómez, una de esas personas que integró dicha delegación, que pese a que no soy escritor, periodista, ni nada por el estilo, les manifesté que no sabría que agregar a todo lo ya dicho en los distintos medios de prensa, tanto escritos, radiales y televisivos.

Muchas palabras han salido ya de boca de los mismos protagonistas, sin embrago como hijo de esta tierra no quise dejar pasar esta oportunidad para rendir mi humilde homenaje a través de estas líneas a todos aquellos que sin medir sacrificios o entrega alguna, en muchos de los casos tal vez dejando esposas, hijos, o seres queridos, se lanzaron a esta odisea que significó un hito en la vida de todos los formoseños.

Por aquel entonces yo tenía 7 años de edad, mi madre se desempeñaba como Profesora de la entonces Escuela Normal, y sin entender de lo que se trataba todo ello, ya escuchaba a Ella comentar en mi casa respecto a ciertas reuniones a la que tenía que concurrir, pues varias personas de nuestra sociedad “Tenían planeado viajar hasta Buenos Aires con le fin de entrevistar al entonces Presidente de la Nación; General Juan Domingo Perón, con el propósito de solicitarle que Formosa fuera convertida en Provincia”.

Lo que hasta ahora recuerdo bien es mi desconsuelo y llanto de niño cuando me llevaron al puerto a despedirla. Pues ese día con sus amigas; Elsa Quiroga, María Escudero, Alba Riego, y otro grupo de numerosas personas que yo no conocía, se embarcaba en busca de ese sueño de provincialización. Peor fueron mis lágrimas al verse perder el barco más allá de la fábrica de tanino.

Y mientras pasaban los días y mi madre permanecía en Buenos Aires, para calmar mi tristeza y descuentuelo recuerdo que me llevaban a pasear al entonces activo Puerto de nuestra Ciudad, especialmente para ver los barcos de pasajeros que atracaban en el pontón. Recuerdo además a la por entonces pintoresca Av. 25 de mayo con sus altos árboles y flores, sus glorietas, una de ellas ubicada frente a la Residencia de Gobernadores y la otra, a la hoy Caja de Previsión Social y donde escuchaba la música que interpretaba la Bnada Municipal.

Era la Formosa de 1955, y viene a mi memoria aquellos locales comerciales de esa época como Confitería Domínguez (actualmente Casa Anchea); Zapatería FANACAL (de don Emilio Mancebo) en Rivadavia casi Saavedra, Tienda Bibolini (Hoy coquetos locales comerciales en el paseo que lleva su nombre); Farmacia Rojas (sobre calle Rivadavia al 700); Grandes Tiendas Iñiguez (hoy supermercado Norte), y frente la firma de Raúl José Nasti y confitería El Richmito en Rivadavia y Brandzen entre otros.

Y dándole el marco alegre a todos ellos la música de actualidad que difundía Publicidad Formosa del Dr. Ángel Ríos, a través de un altoparlante ubicado en el techo de la Joyería COHEN (hoy una conocida Heladería)al lado de la cual se hallaba el sitio obligado de la reunión entre amigos: el copetín de Benegas y Moiraghi (actualmente Agencia Carlitos).

Y por fin los días fueron pasando hasta que una madrugada mi madre nos despierta con su regreso y pese a lo avanzado de la hora y a su cansancio no pudo evitar expresar su alegría por el éxito logrado por los viajantes. El sacrificado viaje no había sido en vano, el General Perón había dado el “sí” y muy pronto Formosa pasaría a ser Provincia.

Hoy mi madre con sus 82 años de edad aún recuerda y me comenta con orgullo los momentos vividos en esa oportunidad: me cuenta que habían sido recibidos en la Casa Rosada, por el mismísimo Gral. Perón, quien les dio la bienvenida personalmente estrechando la mano a uno por uno de los integrantes de la Comisión y Delegación de Formosa.

También recuerda que en esa ocasión el General al estrechar su mano le había dejado impreso en la suya la fragancia de su finísimo perfume que usaba en ese momento, por lo cual ella había expresado a sus compañeras de viaje que se hallaban sentadas a su lado: ”ahora no me voy a lavar mas las manos para que no se me vaya este rico perfume”, frase que aún algunas personas recuerdan hasta la fecha.

Además no olvida los lugares a los cuales los llevaron a conocer, como: “Ciudad Evita”, y otras obras hechas por iniciativa de Eva Duarte de Perón para los niños y los humildes, obra como la Casa del Docente donde ella pernoctó junto a la Sra. Maria Escudero por ser ambas docentes.

En fin, fueron hechos y actos llevados a cabo por esa juventud de los años `50. Esos jóvenes que pese a sus ocupaciones y responsabilidades tal vez llegaron a bailar y divertirse en aquellos locales de esa época y que hoy ya no existen mas como: Confitería EL CABILDO, EL PALENQUE, EL SAVOIA o EL RICHMITO, entre otros.

A todos aquellos a quienes tuve el honor de conocer personalmente como la señora ALBA ROSA RIEGO (hoy Sra. De RHINER), OSCAR ANDRES SIAN (ya fallecido), MIGUEL ANGEL LEMOS, ELSA QUIROGA Y A DN. VIVENTE SALEMIA, cuya casa frecuenté por ser amigo de su hija “Gachi” y suegro de otro amigo de juventud Oscar Villafañe, y a todos aquellos que no conocí pero que sin embargo escribieron parte de la historia de este bendito suelo en el que nací, vaya mi profundo reconocimiento y admiración por tan digna hazaña.