Con
la puesta en marcha del Congreso Argentino de Cultura en
nuestra provincia, Formosa ha inaugurado un nuevo espacio en materia
cultural. Sus logros han de sumarse al dinámico proceso de
realizaciones que tiene lugar en nuestro medio y que se caracteriza,
fundamentalmente, por las notables transformaciones y cambios que
se vienen produciendo en todo el ámbito provincial.
Lo que se apreció durante el desarrollo
de las sesiones deliberativas que tuvieron lugar el sábado
20 de agosto, en el salón auditorio del Centro Polivalente
de Arte, señalan el carácter protagónico y
participativo alcanzado por este emprendimiento de neto alcance
federal. Sus resultados demuestran que la Dirección de Cultura
de la Provincia ha comenzado a transitar la etapa definitoria de
dIcho Congreso.
Como ya adelantáramos, el Congreso Argentino
de Cultura es un emprendimiento federal propuesto al pueblo argentino
por el Consejo Federal de Inversiones, en conjunto con los Gobiernos
y los organismos de Cultura de las Provincias. Su primera edición
tendrá lugar en mayo de 2006, habiéndose previsto
la segunda y la tercera para el 2008 y el 2010 respectivamente,
coincidiendo ésta última con el Bicentenario de la
Gesta de Mayo de 1810.
Asimismo, y a fin de lograr un desarrollo armónico,
eficaz y dinámico, la asamblea de secretarios de cultura
provinciales dispuso la constitución de un comité
ejecutivo con atribuciones y funciones inherentes a la conducción
del mencionado Congreso.
De igual manera, pero a efecto de resolver las
cuestiones propias de las instancias provincial y regional, los
organismos culturales provinciales dispusieron la constitución
de las coordinaciones ejecutivas integradas por personas relacionadas
con el quehacer cultural y dispuestas a colaborar con este singular
emprendimiento. En Formosa fueron designados en la coordinación
general, Rafael Rumich y en la coordinación técnica
Jorge Balassi, Silvia Carrizo y Graciela Buiatti.
Como se sostiene en los fundamentos de la convocatoria,
“la realización del Primer Congreso Argentino de Cultura
se torna en un hecho imprescindible en los momentos históricos
que vive nuestro país. Hoy más que nunca, se hace
necesario se hace necesario intensificar el compromiso por parte
de los Estados que conforman nuestra República para considerar
a la cultura como un derecho inalienable de nuestros pueblos y como
una forma de acceso privilegiado al gozo de una ciudadanía
plena.
Es un deber que nos impone nuestra democracia
como forma de profundizar nuestra identidad, rediseñar nuestras
políticas públicas al respecto para repensar el sentido
mismo de nuestra Nación en los momentos actuales”.
Para que este Congreso obtenga sentido y alcance federal se ha considerado
necesario realizar con anterioridad a la instancia nacional, encuentros
similares en las provincias y en las regiones.
En Formosa, por su parte, entendiendo que se debe
producir una convocatoria que involucre a toda la sociedad formoseña
a través de la participación y el protagonismo de
todos los sectores que están relacionados con la acción
cultural, se programó un ciclo de encuentros que permitirán
el tratamiento exhaustivo del amplio temario dispuesto para esta
primera edición del Congreso y, de esa manera, fortalecer
el cuerpo de ponencias que presentará Formosa en las instancias
regional y nacional.
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La
siguiente jornada se cumplirá el 24 de setiembre,
para, por último, participar de las sesiones y plenarios
de la instancia provincial, propiamente dicha, a llevarse a cabo
el 25 y 26 de noviembre del presente año. Conviene recordar
que la convocatoria para participar de este emprendimiento está
dirigida a todas las personas interesadas en la problemática
cultural provincial, regional, nacional y latinoamericana .
Las áreas disciplinares abarcan el conjunto
de las cuestiones culturales, poniéndose especial énfasis
en la filosofía, las ciencias sociales y humanas (antropología,
sociología, psicología social, historia, etnografía,
arqueología, folklore, geografía humana), las ciencias
del lenguaje, semiótica, ciencias de la educación,
ciencias políticas, las artes (plástica, música,
danzas, teatro, literatura y expresiones de medios mixtos), ciencias
de la información y en las actividades relacionadas con
las industrias culturales (producción, edición y
comercialización de libros, discos, productos gráficos,
videos, artesanías, etc.) y el turismo cultural.
Dada la amplitud de las disciplinas y actividades
convocadas, el vasto temario a tratarse y el espíritu federal
que anima a este Congreso, la Dirección de Cultura Provincial
ha considerado fundamental otorgarle a la instancia local el carácter
de convocatoria masiva, para que la comunidad formoseña
a través de quienes están relacionados con el quehacer
cultural cuenten con el ámbito favorable para llevar a
cabo un análisis reflexivo, sistemático, exhaustivo
y crítico de la realidad cultural provincial, a partir
de la investigación de sus procesos y conformación
histórica y con el propósito de avanzar en el conocimiento
de los elementos y características histórico-culturales
que han de oficiar de soporte a futuros emprendimientos en los
más variados campos y quehaceres.
De igual manera, con la puesta en marcha de
este emprendimiento el organismo convocante instala y pone a disposición
de los interesados un espacio destinado al estudio, confrontación
y debate filosófico, científico y artístico,
donde tendrá lugar la presentación, análisis
y evaluación de trabajos de investigación que tendrán
como eje temático al hombre formoseño en su relación
con el medio y la sociedad.
Por su parte, las otras instancias tienen como
objetivo desarrollar las culturas locales y regionales como forma
identitaria ante algunas versiones hegemónicas que, en
el marco de los procesos globalizadores actuales intentan homogeneizar
con efectos devastadores, las manifestaciones de nuestras comunidades
.
De allí que la intención de este
emprendimiento sea la de elaborar, a través del diseño
de políticas públicas coherentes, nuevas estrategias
de vinculación de lo cultural con lo económico productivo,
con los nuevos movimientos y problemáticas sociales específicas.
En fin, se trata de dejar de lado las formas defensivas de la
identidad para lograr la autoafirmación, la profundización
y la consolidación de la identidad cultural propia.
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