Braulio Sandoval
 

50 años de la provincialización. Bodas de Oro de nuestro nacimiento como Provincia. Y la entrevista del Gobernador actual con quienes en aquel 5 de abril de 1955 fueron a peticionar a la Capital Federal de la mano de Don Vicente (Tata) Salemi. Con paso firme y emocionado, pero sin quebrarse en ningún momento, acompañó los festejos con sus 88 jóvenes años “Formosa tiene la gran virtud de no olvidar sus raíces” nos dijo a los formoseños.

A quienes tenemos la responsabilidad de ser los eslabones de este tiempo, el día anterior a la entrevista, el Dr. Insfrán había dicho: “No podemos ser tan necios de creer que la historia comienza cuando llegamos nosotros”, “nuestro sentimiento es el respeto y veneración por quienes en las distintas etapas de nuestra historia territoriana contribuyeron a engrandecerla”, “Pretendemos la participación e integración de todos los habitantes de nuestro extenso territorio”.

Y en lo que vimos en estos días de conmemoración y fiesta cincuentenaria se reflejan las manifestaciones de las distintas expresiones vernáculas. La Rapsodia Formoseña de Poquet y Figueroa, autores y directores de un grupo joven de voces tiernas, sentidas y de danzas y de baile auténticos. Como esa pareja del oeste bailando la chacarera del monte; o el estilizado del hachero y la planta que al final se aman al conjuro de la naturaleza y el hombre.

Una fiesta para la vista y el oído, en suma para el sentir formoseño. Nuestra autoestima de provinciano llegó al máximo con el desfile de carrozas y manifestaciones artísticas del interior de nuestro territorio provincial, ante una multitud que disfrutaba en vivo desde nuestros medios de comunicación locales y de la Capital Federal que transmitían en directo.

Igualmente el Anfiteatro de la Juventud fue el escenario donde todas las comunidades del interior vinieron a traer su canto, su música, su danza, sus cuadros costumbristas, como testimonio de unión entre los habitantes de los pueblos formoseños. Entonces como un sueño desfilaron por mi mente, como un álbum de fotografías tantas instituciones, tantos nombres, quienes desde los tiempos territoriales se expresaban en nuestras fiestas populares en los días patrios.

Entidades como la Asociación Italiana de Socorro Mutuo (1897) y la Asociación Española de Socorro Mutuo (1902); la Casa Paraguaya, los Clubes de Fútbol y tantos otros eran partícipes activos de los festejos conmemorativos.

 
Y más adelante cercanos en el tiempo la peña “Un Alto en la Huella” de Don Fernando Bejarano, Víctor Hugo Pan y los hermanos José (Pepe) y Carlos Passarelli.

Aquel inolvidable conjunto “Los Quebracheros” de Levatti, Arauz y Carlos y José Luis Passarelli. Luego la peña “El Reencuentro” de Mario, Roberto y Nélida Bejarano. Días de gloria como en aquel Cosquín de principios de la década del sesenta (1962 y 64) Formosa arrasó con los Premios Nacionales, Nélida Vázquez (Galopera); Carmen Martínez y Carlos Passarelli (pareja de danza: Zamba); Los Norteños de Saturnino López y Torales.

Después –año 66-
vendrá el Festival de Pirané y el trofeo “LA MAÑANA” por el que se competía, (había que sacarlo tres veces consecutivas o cinco alternadas). Dos años estuvo en Pirané, pero finalmente la Peña “Estampas Gauchas del Pilcomayo” de la mano de Francisco (Pancho) Bogarín lo ganó y lo retuvo con justicia por ser un bastión fronterizo de nuestras danzas y costumbres.

El festival de Pirané cumplirá 40 años, uno de los más añejos del país, que un día fundara el Cmte. Senés (Oscar Cayetano) y el Casino de Suboficiales, gendarmes y empleados civiles de la institución Gendarmería. Ayudaron actuando Carlos Benítez, Rey Leyes, Duarte, Sandoval, Víctor Ibarra y el pueblo de Pirané y de la Provincia que acompañó al festival.

Por este escenario pasaron también las “Voces del Arenal” de Las Lomitas, con Galfrascoli, Moreno, Raian…; la Peña “El Cielito” de El Colorado, con Baucero (su bandoneón), los hermanos De Pedro, Machado y Galván. Aquel conjunto de voces lagunenses (Laguna Blanca) Chacho Alcaraz y Antonio Acosta “Las Voces del Monte” y tantos otros que le dieron impulso al folklore y a las manifestaciones creativas como el Gobernador Sosa Laprida, Alfredo Oscar Bonyorni, Maria Donkin (Monona), Lugo, Bonás.

O aquel conjunto
del año 67 al V Festival del Litoral de Misiones. Formosa llevo “La Serena”. Allí se lucieron Bebe Villalba; los hnos. Brunelli, Chachel Zorrilla, Chichina Doménech, Teresita Salinas y Marta Tassone; “Los Costeros, hacedor de un nuevo tiempo“… la historia no comienza cuando llegamos nosotros” y repicará cual campana sonora, hasta más allá del centenario de nuestra provincialización las expresiones de Don Vicente (Tata) Salemi “FORMOSA, TIENE LA GRAN VIRTUD DE NO OLVIDAR SUS RAICES…”

 
6 Julio / Agosto de 2005
 
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