Y hemos llegado a la meta; cuan largo fue el camino a recorrer, pero el tiempo, 50 años, fue el justo y preciso para demostrar a todos que los formoseños crecieron a buen pasos y ahora completamente adultos, superando todas las etapas, significativamente a una realidad a todas luces, con la conducción del gobierno Dr. Gildo Insfrán, de la gran fuerza de fe y esperanza, que día a día se forja con el sueño y el ensueño de ser mejor que ayer, brillar con luz propia en este presente y maravillosamente modelar un futuro de esplendor.-

Que desde ahora y para siempre, los niños, los jóvenes y el pueblo, todo sea una memoria activa de identidad provinciana, muy nuestra y muy querida.-

Los homenajes que usted señor Gobernador y su gobierno establecieron y ejecutan con un alto espíritu fervoroso de provincianidad, hacia los hombres y mujeres que hace 50 años fueron los artífices, junto a la egregia figura del General Juan Domingo Perón, en la conjugación, en los ideales, en que quisieron y pudieron convertir al territorio en Provincia, en un 28 de junio de 1955, en que un gran estadista y un pueblo tuvieron la misma aspiración de alcanzar la altura del vuelo de las águilas.

Ante este, monumento, basado en el abrazo de todo un pueblo y en homenaje al Cincuentenario de la Provincialización de la Provincia de Formosa y por extensión a los hombres y mujeres de aquellos días venturosos de los meses de abril, mayo y junio y que desde esta gran zona subtropical , que nos convoca en esta estación del año, al estar presente y firmes en la actitud de los que tuvimos la fe d aportar nuestro esfuerzo y transmitir hoy a las generaciones venideras, que los proyectos se realizan con hechos tangibles de progreso y bienestar.-
Que cada uno de nosotros fije su mente y en su corazón que la Provincia de Formosa fue, lo es y lo será, la cabeza de la República Argentina, la razón e inteligencia, s la imagen de la Madre Patria, desde aquí, coronada de laureles, bendecida con los rumores y la brisa de los ríos Pilcomayo y Paraguay con el gorro frigio del rojo Bermejo, y sus brazos que se extienden hacia Salta y Misiones; su cuerpo con la blanca túnica y sus pies, allá, mas allá de Tierra del Fuego, entre las frías y azules aguas antárticas.

Con el sentir de todos mis comprovincianos me animo a decir a viva voz; Provincia de Formosa, por siempre seas bendecida, en la fe, en la fuerza del trabajo, en el deber, en el derecho, en la justicia, en la educación, en la cultura y en la belleza de esta tierra donde el sol ilumina cada rincón de este pueblo noble y oneroso, que cada habitante sea un sembrador de estrellas entre los negros terrones de la tierra buena, que se llene de ternura con la sonrisa d los niños y en la bondad de los abuelos y surja una juventud pujante, airosa y vibrante como emblema de esta hermosa provincia!