Hace 50 años en Formosa se gestó una epopeya, cuando el sentir de un pueblo, interpretado por un grupo de visionarios, decidía ocupar el lugar que le correspondía en el concierto de las provincias argentinas.

Fuimos Provincia. Este reconocimiento fue posible en el marco del desarrollo de un modelo de Nación federal, enraizado en los principios del movimiento nacional y popular, y encarnado en el gobierno del General Juan Domingo Perón, quien comprendió la lucha justa y digna de los formoseños de entonces por ser protagonistas de su destino y constructores de su historia.

Así nacimos a la
vida institucional, fue una empresa heroica. Nada ha sido fácil, nada nos ha sido regalado. Pues la tarea extraordinaria soñada por los pioneros de la provincialización y encomendada con letras de oro a las futuras generaciones, la asumimos y encuentra en nosotros a sus realizadores.

A pesar de marchas y contramarchas, de quiebres y fracturas de las instituciones, de proscripciones y desencuentros que despedazaban la Nación, sumiéndola en una crisis terminal, cuyas consecuencias más gravosas recién empezamos a superar, fuimos construyendo nuestra provincia.

El amor comprometido y solidario de sus hijos permitió llevarla a cabo, sostenida con el trabajo y con la fe inquebrantable que nos caracteriza.

Es por ello que vivimos tiempos nuevos en Formosa, es la historia que se une con este presente de inclusión pleno de realizaciones; y juntos abren un futuro de esperanza, que se manifiesta en la construcción colectiva de un proyecto común, cimentado en la propia identidad: Un nuevo modelo de Provincia.

Frente al pueblo, honrando la memoria y de cara al porvenir, invocando la protección de Dios y de nuestra Santa Patrona la Virgen del Carmen, manifestamos el inclaudicable compromiso, tal como lo hicieron nuestros antecesores, de continuar trabajando, desde Formosa, por una Patria Justa, Libre y Soberana.

 
3 -Julio / Agosto de 2005
 
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