A pesar de ocupar importantes cargos en otros ámbitos de la función pública, Robustiano Macedo Martínez sobresalió con nitidez como uno de los prestigiosos docentes que contribuyeron a la formación a generaciones de fórmesenos.

Indudablemente en el campo de la educación sistemática Macedo Martínez inscribió sus mayores realizaciones; aquellas que le permitieron ubican»» como uno de los hombres más prestigiosos de la Formosa de mitad del siglo pasado. En los primeros meses de 1940 arribó a nuestra ciudad con la misión de organizar y poner al servicio de la comunidad la recientemente creada Escuela de Artes y Oficios de la Nación, luego Escuela Nacional de Educación Técnica No 1 de Formosa.

Había nacido en 1900 en San José del Rincón, un pequeño pueblito de la provincia de Santa Fe, en donde vivieron durante muchos años sus padres Robustiano Macedo y Sabina Martínez. Al finalizar sus estudios obtuvo el título de Profesor de Dibujo. Con el fin de ejercer la docencia, se radicó en Estación Mercedes (hoy Villa Mercedes) provincia de San Luis. Allí conoció a Blanca Aurora Acevedo, una joven puntana nacida en 1913 en la localidad de Lavaisse, hija de Roque Acevedo y Rosario Quiroga.

En aquella localidad de San Luis, Robustiano y Aurora formaron pareja y de esa unión nació, el 29 de julio de 1934, Beatriz Marta. Al año siguiente, el 20 de noviembre de 1935, nació Eduardo Jorge. Finalmente, el 1 de marzo de 1940 nació la última descendiente del matrimonio, Sabina Soraya.

Los más importantes emprendimientos sociales se orientaban hacia la educación de los formoseños encontraron en Macedo Martínez a un enérgico colaborador. En 1948 se situó al frente de las gestiones que condujeron a la inauguración de la Escuela de Capacitación Obrera y en 1952 fue Director - Organizador de la Escuela de Maestros Normales "República del Paraguay".

Fue fundador y presidente del Radio Club Formosa. Presidió el Club Caza y Pesca; la Biblioteca Técnica Popular y el Centro de Docentes Jubilados y pensionados.

Tal vez los importantes logros obtenidos en su gestión educativa hayan trasladado a un segundo plano su labor frente a la Municipalidad de la ciudad de Formosa. Durante tres años, más precisamente entre el 1 de mayo de 1952 al 15 de abril de 1955, condujo la institución comunal con marcada habilidad política.

En una época en que la incidencia de los sectores gremiales en las decisiones de gobierno eran corrientes y el presupuesto económico disponible era muy estrecho, Macedo Martínez supo llevar adelante un progresivo plan de gobierno.

Acompañó, desde su espacio político, los esfuerzos por provincializar el territorio. Paradójicamente, cuando el Presidente de la Nación promulgó la ley de jerarquización de Formosa, Robustiano Macedo Martínez ya no se encontraba al frente de la Municipalidad. Había renunciado pocos días antes, siendo reemplazado por Isaac Mam, último intendente de la ciudad en esa etapa del peronismo.

Motivos personales, con un matrimonio en crisis, la posterior ruptura de esta unión, y una convulsión sociopolítica que por entonces fragmentaba a la sociedad, lo impulsaron a presentar su renuncia al cargo político alejándose también de labores que desarrollaba en varias comisiones de acción comunitaria.

Robustiano Macedo Martínez falleció, el 4 de agosto de 1977, a los 77 años, cuando se desempeñaba como presidente de la comisión Pro - Edificio y Equipamiento de la ENET No 3. Esa fecha fue declarada "Duelo Provincial". "El extinto fue actor en la fundación de la mayoría de los establecimientos secundarios y uno de los gestores de la presencia universitaria en Formosa." decía el decreto de homenaje.

Para la mayoría de los vecinos de Formosa, Robustiano Macedo Martínez fue un hombre muy honesto, educado, responsable; algunos lo calificaban como "muy gente", otros como "un tipo macanudo".
Sus días finales transcurrieron en su domicilio de Fotheringham No 647 de la ciudad de Formosa, pero en esta recordación de los cincuenta años de la provincialización de Formosa, su figura encuentra se presente en muchos formoseños.