La extraordinaria cobertura que la prensa, los medios audiovisuales e Internet han hecho de la enfermedad final y la muerte del Papa es un claro indicador del respeto que tenían por él los católicos, los cristianos y el mundo entero.
“Su partida deja a nuestro pueblo al país y al universo entero una especie de orfandad” expresó con gran acierto nuestro Obispo el Monseñor José Vicente Conejero Gallego, y fueron muchos los calificativos que buscaban definir en pocas palabras a éste gran hombre, surgieron asi voces como: El Grande, el Viajero, el de la Paz, el Bueno -todos ellos con mucho acierto- pero me animo a decir que ha partido para siempre de éste mundo quien ha sido un gran maestro de los medios de comunicación y porque no decir el más grande de los comunicadores de los últimos tiempos, por cuanto Juan Pablo II, a imagen de Jesús, logró ser “fuente, signo y mensaje” para un mundo globalizado cargado de tensiones.

Karol Wojytila fue en su juventud un actor y dramaturgo, disfrutó viendo muchas películas a lo largo de los años, la religiosidad popular polaca y la dimensión teatral que ha tenido en su vida quedaron vívidamente reflejadas en el comienzo del filme biográfico denominado “De un País Lejano”, allí se puede ver un Karol de seis años de edad que observa las preparaciones en su pueblo natal de la representación del último día de la vida y muerte de Jesús.

En 1978 cuando fue elegido Papa, las noticias se comunicaban principalmente a través de la radio, la televisión y la prensa. El mundo estaba en las vísperas de lo que sería en los años 80 la revolución del video, en los años 90 Internet y el gran acceso a la información a través de la digitalización. Las ceremonias en San Pedro, las audiencias papales y los hechos ocurridos en sus incontables viajes estaban más a disposición de los medios que con cualquiera de los Papas que lo precedieron. Su largo pontificado, como se puede ver en las pantallas del mundo en ocasión de su muerte, ha provisto una gran cantidad de material noticioso, documentales de sus visitas tanto a coloridos como sufridos lugares y encuentros con una gran variedad de personajes públicos.

Se comenta con admiración su rol en la caída del comunismo, sus relaciones con figuras internacionales que van desde Nelson Mandela hasta Fidel Castro y de sus encuentros con presidentes estadounidenses, últimamente en conexión con la guerra en Irak y su campaña a favor de la paz.

 
El Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en el Vaticano ha tenido gran tarea a lo largo de las últimas décadas coordinando numerosos compromisos de radios y televisión interesadas en cubrir sus ceremonias y viajes. Juan Pablo II le ha dado una atención singular a cada uno de las Jornadas Mundiales para las Comunicaciones Sociales.

En 1992, autorizó la publicación del documento Aetatis Novae, (Nueva Era), en el que reunió reflexiones sobre la importancia de los medios sobre los finales del siglo XX. Grabó un CD (Abbá Pater) y escribio ademá de todas las enciclicas dogmaticas y socilaes, varios libros a lo que debemos sumarle veintiseis mensajes para la Jornadas Mundiales de las Comunicaciones Sociales, nos entrego otros documentos referidos a: Ética en la publicidad; Ética en los medios y Ética en Internet. Declaró que el cine constituye uno de los mejores espacios para el diálogo, especialmente para la paz.

Todo su acercamiento a los medios y su deseo de colaboración con ellos y sus propias posibilidades para usarlos, se ven en su perspectiva del Evangelio. Juan Pablo II, ha repetido en varias oportunidades, “los medios deben ser apreciados positivamente, como un regalos de Dios”, en la firme convicción de que el poder evangelizador de éstos, no de manera forzada o como instrumentos de proselitismo, sino más bien, en el modo en que lo hizo San Pablo que se encontró con los atenienses, con quienes dialogó en términos de su propia cultura.

Como hombre de la Comunicación, y en nombre de todos aquellos que trabajan en los medios y que intenta ser un puente entre la Iglesia y el mundo profesional de los medios, rindo mi homenaje a Juan Pablo II, el Papa de los medios y por tratarse esta revista de temas relacionados a la Cultura y en éste caso de la Cultura de los Formoseños, pueblo consustanciado profundamente con la fe católica, quiero compatir una sintesis que el 3 de junio de 1984, cuando corría el 6° año de su Pontificado, Juan Pablo II dio a conocer el mensaje N° 18 de las Jornadas Mundial de las Comunicaciones Sociales cuyo titulo fue: “Las comunicaciones sociales Instrumento de encuentro entre fe y cultura”.

 
3 Abril de 2005
 
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