Lucila Hertelendy
 
Nuestra ciudad Capital que se desarrollo prioritariamente en la zona costanera, a diferencias de otras ciudades argentinas que lo hicieron a partir de una Plaza central, fue conformando áreas a lo largo de la ribera, tanto dentro del trazado de la Villa Formosa como en las zonas aledañas.

Durante la primera época, en plena etapa poblacional era obvio que así fuera ya que su ubicación sobre la margen derecha del río Paraguay resultaba favorecida por el transporte fluvial, medio utilizado por excelencia en ese tiempo (desde su fundación en 1879 hasta pasada la primera mitad del siglo XX)

La llegada de los barcos de pasajeros constituía todo un acontecimiento en la tranquila Villa y se tornaba una cita obligada para quienes gustaban dar un paseo por el puerto. Los barcos de transporte de carga una vez arribados a Formosa, y con el trabajo complementario de las grúas-guinches, podían entregar a destino sus respectivos cargamentos. Estos, en algunos casos eran depositados con letras para su identificación.

  Se encontraban así el “A” el “B” y el “C”, de los cuales este último aun permanece y fue recuperado, con muy buen criterio, dentro del proyecto integrador de la Nueva Costanera, para actividades culturales, con locales gastronómicos complementarios. Sería muy interesante materializar el recupero de la zona sur de la ribera, como ampliando el paseo e incorporar en el recorrido la vieja chimenea del ex ingenio azucarero de la familia Bonaccio, de fines del Siglo XIX que permanece incólume como testigo de los primeros años de vida formoseña.

Es bueno recordar en esta oportunidad que la mencionada chimenea fue declarada como un bien de interés histórico con protección por la Municipalidad de Formosa, de manera que merece una mayor atención para su conservación, como así mismo un adecuado tratamiento en lo que hace a su entorno inmediato para que pueda ser visitado y cumpla su función didáctica, tanto para visitantes , como para los jóvenes que son los principales destinatarios de los objetivos de esta disciplina, la Preservación: CONOCER LAS RAICES a través de la historia y los objetos y/o inmuebles para poder encontrar su IDENTIDAD Y VALORAR ASÍ SU LUGAR DE ORIGEN.
 
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Marzo de 2005
 
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