EL humo de cigarrillos, dibujaba volutas caprichosas en el ambiente del Café Tortoni de Buenos Aires. Choelo, músico formoseño, guitarrero y cantor, estaba probando suerte desde hace tiempo en la gran ciudad. Miraba esas figuras y pensaba que serían los duendes y poras que le contaron que allí habitaban.

A menos de dos metros estaban sentados Gardel, Borges y Alfonsina, un poco más allá, Mosquera Montaña y otros que también le resultaban
conocidos.

Ávido de registrar en su memoria el ambiente de ese centenario lugar, bebía lentamente su café. Cuando lo terminó, pagó y disimiladamente metió en su bolsillo, las servilletas de papel y los saquitos de azúcar con el nombre del Tortoni. como queriendo llevar un poquito de esas historias.

Se retiró lentamente y, en la puerta le dieron la folletería. Caminó la Avenida de Mayo sin saber que con él, iba un duende que "no se hallaba" y quería conocer otros talentos. De regreso a Formosa, Choelo se sentía raro, con nuevas motivaciones que no lo dejaban dormir y en sus desvelos encontraba acordes y palabras que no eran de su regionalismo.

Lejos estaba de imaginar, que en la bolsa de su talento, había diferencias entre las poras y duendes. Los locales no pronunciaban las “eses”, decían chamigo y hablaban guaraní. El forastero hablaba en lunfardo, decía, ¿viste? Y a todo le ponía ye.

Pasado un tiempo, se escuchaban en Formosa. chámame con raras melodías y poesías que nombraban al obelisco, hablaban de la lleca y de la percanta. Me contaron que en Buenos Aires, las letras de los tangos nombran a Formosa, a la costanera y tienen mucho abañehé.

Y en el Tortoni, se escuchó decir a un mozo. ¡Marche un “cidoco” con tortas fritaaaaaas!.

 

 

Joel Pastor Alonso (Choelo) 1933-1983
Músico formoseño del Barrio San Miguel.
Perfecciono su técnica en Buenos Aires, Mendoza y Chile. Actuó en LV.10 Radio Córdoba entre otras.
Acompaño a importantes interpretes de esa época.
Datos: Gentileza de Lucho Carrizo.