Prof. Lilian Bistolfi
 
 

Los formoseños estamos viviendo momentos fundacionales que requiere del protagonismo y de actitudes nobles; estamos transitando circunstancias auspiciosas reconquistando potencialidades, y cuidando una de las banderas mas preciadas, “nuestra paz social”. Transitamos el camino de la liberación de aquellos obstáculos que nos inmovilizaban y postergaban, los hijos de esta tierra hemos tomado el timón de nuestra propia historia.

Nuestra Provincia vislumbra un horizonte de grandeza a partir de un Modelo que lleva nuestro sello – nuestra identidad – para el Desarrollo Provincial encarnado, cristalizado y liderado por el Gobernador.
Un Proyecto que tiene perfil de desarrollo: forestal, ganadero, agroindustrial, turístico y a la educación como alianza estratégica, tiene como centro de todas sus acciones, al hombre; brindándole todo para que pueda realizarse, y trascender en total libertad.

Este modelo que interpreta fielmente la cultura y la forma de ser, de sentir y de hacer del Hombre, es llevado adelante con dinamismo y en permanente construcción. Y es ahí donde consideramos que el compromiso desde nuestro género es indelegable. Nuestro aporte en la elaboración, concepción y ejecución de este modelo en crecimiento; la mujer, como pilar fundamental de la familia y de la comunidad puede aportar desde una mirada diferente.

Hoy mas que nunca sabemos que es necesario recuperar al hombre –en su espiritualidad– porque la mayor de las crisis que padecemos es la pérdida de valores. Hoy estamos convencidas que un hombre nuevo necesita de una sociedad que incluyan la vida, la paz, la justicia, la libertad, los derechos humanos, la austeridad ecológica, la independencia política y económica, este es el camino a la trascendencia de los tiempos.




 

Las mujeres formoseña hemos asumido el compromiso de participar y contribuir con este Proyecto Provincial, por libre decisión y convicción sumando nuestra visión, nuestras ansias y nuestros anhelos, en la conciencia de que el modelo que lo motiva “el hombre nuevo formoseño”, es la garantía de realización de nuestras familias, nuestros hijos, y nuestro futuro.

Hemos demostrado en innumerables ocasiones que somos las primeras militantes y las primeras en salir a defender cuando aparecen aquellos que quieren impedir la cristalización de nuestra Formosa grande, justa y equitativa, sabemos lo que es dejar todo por una causa. Somos acción, pura energía irrefrenable, no irreflexiva ni instintiva, sino meditada y cuidadosa. Tal como nos enseñara “Eva Perón” una mujer de acción: es la que triunfa para los demás, la felicidad de una mujer no es su felicidad, sino la de otros.

Este es el momento, esta es la oportunidad y por la felicidad de nuestros hijos y en defensa de nuestras familias, hemos decidido tomar las riendas de nuestra historia y dejar escritas en palabras doradas que levantamos nuestras voces para que como clarinada estridente se expanda por toda nuestra geografía provincial, regional, continental y del mundo. La hora decisiva ha llegado, las mujeres formoseñas hemos decidido ser dueñas de nuestro propio destino manifestando el inclaudicable compromiso, tal como lo hicieron nuestros antecesores de continuar trabajando por la Formosa que amamos.

De cara al porvenir, con fe y esperanza invocamos la protección de Dios y de nuestra Santa Patrona la Virgen del Carmen para contribuir en la construcción de la historia desde el reconocimiento de nuestras raíces, con nuestros valores, convicciones, sueños y anhelos, protagonizando la irrenunciable lucha por consolidar una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.

     
 
   
6 -Noviembre - Diciembre de 2005
 
Página 5 - Indice - Página 7