El pasado 7 de marzo, más de 2.500 personas en un Teatro Colón repleto disfrutaron del espectáculo de lanzamiento del proyecto "La voz de los sin voz", patrocinado por la UNESCO. Mostrar artistas folclóricos poco conocidos y mantener vivas las tradiciones sonoras de distintas regiones de Sudamérica fueron los objetivos del proyecto.

Dos pueblos originarios de nuestra geografía, Qom y Pilagá, representaron las voces milenarias de la tierra formoseña, a través del canto y instrumentos ancestrales que vocearon su identidad de la mano de Ema Cuañeri, Pilancho González, y Romualdo Diarte. Una de las grandes atracciones fue la Embajada Musical Andina (EMA), un grupo vocal e instrumental integrado por 36 artistas y formado en talleres musicales del Noroeste argentino, Bolivia y el norte de Chile. Mezclando instrumentos nativos y clásicos, mostraron un repertorio que mezcló los ritmos populares de la música latinoamericana con sonidos más barrocos y elaborados.

La EMA tiene dos álbumes grabados y es reconocida en círculos corales de Europa, pero prácticamente ignorada en el circuito comercial porteño. Después, el desfile de músicos sobre el escenario fue largo: la primera Banda femenina de sikuris de Tilcara, corneteros y copleras de Jujuy y Salta, y artistas de Tucumán, Formosa y el Chaco argentino, Uruguay y el nordeste Brasileño.