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Durante la competencia, los participantes de hasta 4 integrantes, contarán con la asistencia de mentores especializados y espacios adecuados para el trabajo, descanso y alimentación. Los desafíos estarán orientados a distintas áreas de impacto social, como Seguridad, Economía y Sociedad, Producción y Ambiente, Educación y Salud, promoviendo así el desarrollo de proyectos con valor aplicado y sentido comunitario.

Desde la organización, destacaron que la primera edición de FormosaHack superó ampliamente las expectativas, tanto en convocatoria como en participación.  “Tuvimos alrededor de 100 inscriptos y ver tanto interés por parte de estudiantes, profesionales y público en general fue muy motivador. Eso, sumado al apoyo del Instituto Politécnico Formosa y del Estado provincial, nos impulsó a repetir la experiencia. Pero más allá de los números, lo que realmente nos motiva es poder compartir conocimientos, fomentar la innovación y fortalecer una comunidad que sigue creciendo alrededor de la tecnología”.

Asimismo, remarcaron la importancia institucional de promover este tipo de encuentros: “Para el IPF estos espacios son esenciales. Permiten que estudiantes, docentes y profesionales se encuentren, compartan experiencias y trabajen juntos en algo que los apasiona. Además, fortalecen el vínculo entre la formación académica y la práctica, generando un entorno donde aprender, crear y colaborar van de la mano.”

Un espacio para innovar, aprender y conectar

La iniciativa tiene como principales objetivos impulsar la innovación tecnológica, fortalecer las habilidades técnicas y blandas de los participantes, fomentar la colaboración interinstitucional y visibilizar el talento formoseño en el campo del desarrollo de software.

Los proyectos serán evaluados por un comité integrado por autoridades, docentes y especialistas externos, según criterios de innovación, impacto, viabilidad, calidad técnica y presentación.

Experiencias que inspiran

Dante Benítez, uno de los ganadores, recordó la experiencia como un desafío que terminó superando todas sus expectativas:

“Aprendí la importancia de los objetivos, la organización y los desafíos tanto intelectuales como creativos. La experiencia me enseñó lo lejos que puede llegar una planificación sólida y un buen equipo, incluso en tiempos reducidos.”

Su equipo desarrolló una aplicación web para reportar y dar seguimiento a reclamos ciudadanos, un proyecto que nació de una necesidad concreta y se transformó en una herramienta útil tanto para vecinos como para el Estado.

“La idea surgió de un problema real: el deterioro del alumbrado público. Decidimos abordarlo desde el punto de vista de los ciudadanos y de la municipalidad. Aplicamos todo lo aprendido durante la formación: planificación, análisis de requerimientos, asignación de tareas y corrección de errores. La formación integral nos permitió usar las herramientas correctas para acelerar el desarrollo.”

Y finalizó con un consejo para los nuevos participantes: “Antes de tocar una tecla, entiendan la problemática. La innovación surge cuando uno comprende qué quiere hacer y por qué. Confíen en sus compañeros y no subestimen la comunicación.”

Por su parte, Gabriel Acosta, también ganador de la primera edición, destacó el aprendizaje que le dejó la competencia: “Mi experiencia fue excelente. Aprendí a trabajar bajo presión y a llevar la comunicación de equipo a otro nivel. Enfrentamos un problema complejo junto a personas increíbles.”

Para finalizar sugirió a los nuevos participantes:“Esfuércense y diviértanse. Esa es la mejor forma de aprender.”

Con la FORMOSAHACK 2025, el Instituto Politécnico Formosa reafirma su compromiso con la formación de profesionales innovadores, la promoción del conocimiento tecnológico y la consolidación de espacios de vinculación académica que potencien la creatividad y el trabajo en equipo.

Una propuesta que une educación, tecnología y desarrollo local en una experiencia única de aprendizaje colaborativo.