Con una convocatoria de más de 50.000 personas, el 1° Festival de Gastronomía Formoseña fue un éxito rotundo. Celebrado en el Galpón G del Paseo Costanero, reunió a más de 100 emprendedores, turistas y familias que disfrutaron de platos típicos cocinados en vivo, clases magistrales, música local y sabores con identidad formoseña. La propuesta, impulsada por el Gobierno provincial, revalorizó la cultura gastronómica y generó una comercialización superior a los $ 78 millones.
Este fin de semana se realizó con gran participación el 1° Festival de Gastronomía Formoseña, una propuesta pensada para revalorizar los saberes tradicionales de la cocina local y generar un espacio de encuentro entre familias, emprendedores, turistas y amantes de la cultura regional. El evento tuvo lugar en el Galpón G del Paseo Costanero y se desarrolló durante las noches del sábado 10 y domingo 11 de mayo.
Durante ambas jornadas, el público disfrutó de un recorrido por los distintos sectores gastronómicos, donde cocineros de diversas localidades de la provincia ofrecieron sus platos regionales, preparados en vivo con técnicas tradicionales como la cruz de hierro, la estaca, el disco, la chapa, las brasas y la olla de hierro. Más de 50.000 personas participaron del evento, y más de 100 emprendedores tuvieron la oportunidad de comercializar sus productos. En total, durante los dos días, se comercializaron más de $ 78.700.000.
Entre las propuestas destacadas se encontraron: chivito a la cruz de hierro (Pozo del Tigre), búfalo a la estaca (Herradura), ravioles de cordero a la olla de hierro (Ingeniero Juárez), risotto de pacú al disco (Buena Vista), yacaré frito, surubí al paquete sobre brasas y guiso de charque a la olla de hierro (Formosa), novillo a la parrilla (Ibarreta), y corvina en pinchos a la chapa (Herradura). Cada plato ofreció al público una experiencia única de sabor, tradición e identidad local.
Además de las exhibiciones culinarias, se realizaron degustaciones gratuitas en dos turnos por noche, con 50 porciones por expositor, lo que permitió al público probar una amplia variedad de sabores autóctonos. También se habilitó un sector especial de empanadas formoseñas, con la participación destacada de todos los participantes del certamen. “Cocinar para el pueblo formoseño es un sueño cumplido. Poder compartir nuestros sabores y ver cómo la gente disfruta lo que hacemos con tanta pasión, no tiene precio”, expresó Mario Héctor Riquelme, cocinero de Agustino Pasta y Panes.
Shows en vivo, artistas locales y una fiesta para toda la familia
El escenario central fue otro gran atractivo, con presentaciones en vivo de artistas locales como Tania Torres, Angelo Aranda, Omar Cantero y Los Continuados junto a Matías Sotelo, que ofrecieron música en vivo para todo público. Además, se realizaron shows infantiles al inicio de cada jornada y presentaciones artísticas a cargo del Instituto Superior Albertazzi (ISA), como el cuarteto de cuerdas y el homenaje al Himno Nacional Argentino.
Uno de los espacios más valorados por los asistentes fueron las clases magistrales de cocina, en las que chefs invitados compartieron saberes, técnicas y recetas con identidad regional y fusiones innovadoras:
- “Pacú grille con risotto de vegetales y cítricos” – Chef chaqueño Carlos Lonchs.
- “Pasta de inmigrantes rellenas de yacaré” – Chef misionero Gunther Moros.
- “Ragú de cordero y ñoquis crocantes de mandioca” – Chef correntino Camilo de la Cruz.
- “Costilla guazú con mandi’o chyryry” – Chef paraguayo Diego Picagua.
El festival fue una verdadera celebración del talento gastronómico local y de los saberes que se transmiten de generación en generación. A su vez, generó un espacio para el intercambio cultural, la promoción del trabajo emprendedor y la valorización de los productos de origen formoseño.
Este tipo de propuestas forman parte de una política activa del Gobierno de la Provincia, a través de la Subsecretaría de Empleo, que impulsa acciones para fortalecer el desarrollo cultural, social y económico de la provincia. A través de eventos como este, se promueve la formación, la visibilización de oficios y el fomento del emprendedurismo, generando oportunidades concretas para que más ciudadanos puedan desarrollar sus talentos, compartir sus saberes y construir comunidad desde lo que mejor nos representa: nuestra identidad.