El procedimiento estuvo a cargo del personal de la Comisaría Cuarta
Durante recorridas en el barrio San Antonio de esta ciudad, la Policía detectó una fiesta clandestina en una casa quinta con al menos 200 personas; cobraban entrada, vendían bebidas alcohólicas y cigarrillos.
El domingo alrededor de las 01:30 de la madrugada, en circunstancias que personal de la Comisaría Cuarta recorría calles internas del barrio San Antonio de esta ciudad, observaron un grupo de personas frente a una casa quinta de la manzana 42.
En el lugar, los auxiliares de la justicia dialogaron con la propietaria del inmueble, quien refirió que alquilo el lugar a un hombre de 50 años para realizar una fiesta privada familiar.
Según comentó, al terminar el horario de alquiler y momentos antes de la llegada del personal policial, advirtió que había más personas de lo acordado, cobraban entrada, vendían bebidas alcohólicas y cigarrillos.
Por lo expuesto, se realizaron las diligencias procesales correspondientes, se documentó el lugar con el fotógrafo de la Dirección de Policía Científica y se inició una causa contravencional con intervención del Juzgado de Paz de Menor Cuantía local. El infractor se notificó situación legal en la causa y posteriormente se retiró de la unidad operativa, quedando todo en manos de la justicia.