El rostro de la justicia social: la historia de Valeria Díaz, la ingeniera forestal oriunda de El Potrillo

Se licenció y hoy trabaja en el Ministerio de Producción y Ambiente de la provincia. Dice que su logro no es personal sino colectivo y su objetivo es devolver a la comunidad el apoyo recibido.

La licenciada en Ingeniería Forestal, Valeria Díaz, nació, creció y se formó en El Potrillo, una localidad que se ubica a más de 500 kilómetros de Formosa Capital, en el noroeste del territorio provincial.

La profesional, quien cursó sus estudios en la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) y logró obtener el título de Licenciatura en Ingeniería Forestal, actualmente trabaja en el equipo técnico del Ministerio de Producción y Ambiente, por lo que estuvo presente en el operativo solidario «Por Nuestra Gente, Todo» (OPNGT) que se desarrolló en El Potrillo en el marco de la maratónica gira del gobernador Gildo Insfrán por esa zona de la provincia.

En ese marco, conversó con AGENFOR y compartió su historia de vida, al mismo tiempo que destacó el “privilegio de haber pasado por todos los niveles educativos en nuestra provincia”.

“Desde el nivel inicial en lo que es Potrillo Viejo, que luego lo lleva al río, nos inundamos, tuvimos que trasladarnos todos hacia El Potrillo Nuevo; y quiero resaltar que nosotros siempre vivimos en comunidad, que es sentirnos en unidad, apropiarse del lugar, formarse bajo esta manera de ver y pensar la vida, que hace que no queramos desarrollarnos solos”, indicó.

Y aclaró: “Yo soy una, pero hay muchos como yo que pudieron tener la oportunidad de estudiar gracias a que tenemos una educación pública y gratuita, poder hacer nuestra primaria, también nuestra secundaria”.

En ese marco, Díaz contó que en las escuelas que recorrieron durante la jornada en El Potrillo, tanto la EPEP N° 316 como la EPES N° 433, ella y sus cuatro hermanos, cursaron sus estudios primarios y secundarios.

“Nuestros padres siempre nos inculcaron que la educación es fundamental, además de los valores y el acompañamiento que en una familia se pueden dar, la educación es fundamental para el crecimiento de la comunidad y como persona también”, profundizó.

Y destacó la posibilidad de hacer estas apreciaciones sobre dos instituciones en las que se formaron y “verlas cómo crecieron, tanto en cantidad de estudiantes, como en toda la planta docente”.

En ese marco, la ingeniera recordó que, cuando debieron evacuar El Potrillo Viejo, el Estado los reubicó en casas prefabricadas en El Potrillo Nuevo y las escuelas también estaban construidas con ese material, por eso valoró “ahora tener estos edificios hermosos, los techos azules que vemos por todos lados y que cada vez son más”.

“Y no sólo en infraestructura sino en todo lo humano, el acompañamiento docente, técnico, todo lo que estamos viendo y poder, después de egresar del secundario, con mis hermanos fuimos a estudiar a la ciudad de Formosa, porque en ese momento no contábamos, como ahora tenemos acá en la localidad, el nivel terciario”, explicó.

Díaz continuó su relato y reconoció que trasladarse hasta la capital para cursar sus estudios superiores fue “un esfuerzo colectivo” porque, desde el principio, para llegar hasta el lugar utilizaban el transporte público, al mismo tiempo que destacó “el acompañamiento de la comunidad, la familia, todo el tiempo”.

“Y lo que era en ese entonces El Potrillo, el transporte, los caminos, el poder salir para estudiar, todo ese sacrificio personal y colectivo, el acompañamiento de los docentes que algunos ya no están entre nosotros; por eso el logro no es personal”, consideró.

Y ratificó: “El hecho de que yo en este momento tenga un título universitario, no es soóo mi logro sino que es un logro colectivo, porque también habla un Estado presente para que todo esto se haga realidad”.

Una vez graduada como licenciada en Ingeniería Forestal, Díaz dijo que “tuvo la suerte” de poder volver a su tierra a “trabajar en todo lo que es Ramón Lista”, acompañando a las comunidades en lo forestal y en la formación de las asociaciones de productores y productoras, como así también en los departamentos Mataco y Bermejo.

“En estos momentos me encuentro trabajando en el Ministerio de Producción y Ambiente; y poder devolver algo a nuestra comunidad mediante el acompañamiento técnico en proyectos y todo, también da una satisfacción que otra vez no es sólo personal sino el saber de que si todos vamos de una manera unida y consolidada podemos lograr como comunidad el progreso”, concluyó.