Emotivo recordatorio del Cabo 1° post-morten Mario Alejandro Anaquín, a dos años de su partida

En una sencilla pero conmovedora ceremonia, se evocó el segundo aniversario del fallecimiento del Cabo 1° post - morten Mario Alejandro Anaquín, caído en cumplimiento del deber.

La ceremonia se realizó en la mañana de este domingo en el cementerio de la localidad de Pozo de Mortero. En representación del Comando Superior, el director de la Dirección General de Drogas Peligrosas, comisario general Luis Ángel Pietkiewicz, presidió la emotiva ceremonia, junto al Jefe de Unidad Regional N° 5 Las Lomitas comisario mayor Juan Carlos Coronel; Jefe de la Delegación Drogas Peligrosas Ingeniero Juárez comisario inspector Diego Jara con personal; Jefe de la Delegación Drogas Peligrosas Las Lomitas subcomisario Hernán Careaga, rindiendo homenaje al Cabo 1° post-morten Mario Alejandro Anaquin, quien falleció un 26 de marzo de 2021 cuando una comisión policial intervenía durante un procedimiento de narcotráfico en la localidad de Pozo de Maza.

Además, asistieron oficiales jefes, subalternos y personal subalterno, contándose con la presencia del presidente de la junta vecinal Carlos Narciso Salvatierra, su hermana Delia Salvatierra Congresal Justicialista, secretaria de la junta vecina local Norma Olmedo, la señora Norma Games y los hijos menores del extinto suboficial.

Luego se realizó el depósito de ofrendas florales en el panteón donde se hallan los restos  del mismo, finalizando la ceremonia con las palabras del Dirección General de Drogas Peligrosas Comisario General Luis Ángel Pietkiewicz, quien entre otras palabras expreso “en este día que recordamos y homenajeamos a un camarada que perdiera la vida en el cumplimiento del deber, una vez más quiero reivindicar el concepto de ser policía, como una profesión que demanda compromiso y dedicación, compromiso con la sociedad a la que nos debemos y dedicación para con el trabajo en la noble función de resguardar la vida y bienes de las personas”. 

“Los que tuvimos la oportunidad de compartir jornadas de trabajo con Anaquín, sabemos de su fortaleza para afrontar las distintas exigencias del servicio, también sabemos de su sentido de protección especialmente para aquellos que más lo necesitaban y también sabemos de su generosidad para darlo todo, como en su caso hasta su propia vida, sin esperar nada a cambio”.