Los alumnos, que superaron cuatro instancias y recibieron capacitaciones de profesionales de la Conae y de la Universidad Tecnológica Nacional, deberán cumplir la misión primaria que se basa en la medición de presión y temperatura durante el tiempo en vuelo.
En el marco de la Competencia CANSAT Argentina, organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y por la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales), el equipo “Meraki”, compuesto por cinco jóvenes de la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 3 de Pirané, lanzarán su satélite, junto con el de los demás estudiantes de Buenos Aires, Córdoba y Misiones, desde el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de la CONAE, en la localidad de Falda del Cañete.
El lanzamiento será a bordo de un cohete de la empresa SKYTEC de 1,10 m de altura y 80 mm de diámetro. Una vez que lleguen a 300 metros de altura, los CANSAT se desprenderán del lanzador y comenzarán a cumplir sus misiones. A partir de ese momento, los estudiantes podrán chequear el funcionamiento de sus cargas útiles y realizar pruebas y mediciones, con el acompañamiento de profesionales de la CONAE y la UTN.
La competencia de los equipos
La propuesta consistió en reproducir a escala todo el proceso por el cual se diseña, construye, prueba, lanza y opera un satélite, cuyo tamaño no supere al de una lata de gaseosa. Inició en junio, con 850 equipos inscriptos de colegios secundarios de todas las provincias del país y los estudiantes compitieron para avanzar en las distintas instancias: la primera etapa de admisibilidad, la segunda de capacitación, la tercera escritura del proyecto y la cuarta en la construcción del prototipo. La etapa final, se realizará en Córdoba y corresponde a la fase de vuelo.
Agustina Gonzales, integrante del equipo ganador, contó acerca de las expectativas que tienen respecto a la etapa final “estamos contentos por conocer a los otros ganadores y poder contar cómo fue el proceso para llegar a la construcción de nuestro dispositivo”.
Además resaltó la iniciativa de estas competencias y alentó a los jóvenes “es bueno que se puedan interesar por este tipo de proyectos, quizás al principio les parezca algo distinto pero a la larga con el resultado se ve la satisfacción”.
Esta iniciativa nacional propone despertar vocaciones tempranas científico-tecnológicas al democratizar el acceso a la información satelital y ofrece una oportunidad única para que los estudiantes de las distintas escuelas tengan una primera experiencia práctica de un proyecto espacial real.