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En declaraciones recogidas por AGENFOR, enfatizó que “Formosa es acreedora ambiental, es decir que desde la provincia tenemos la gran virtud de contribuir de manera absolutamente fuerte en relación a los problemas relacionados con el cambio climático, la biodiversidad, entre otras cuestiones que tienen que ver con los temas ambientales en general, no sólo en el país, sino con respecto al mundo”.

Es así que “suele ocurrir que ONG’s internacionales o referentes que responden a intereses extranjeros siempre salen a hacer este tipo de comentarios, que en realidad son contradictorios”, por cuanto “sólo buscan el titular que genere un efecto negativo” y “no hay ninguna acción vinculada a buscar la solución de la problemática que ellos mismos plantean”.

Es por eso que “llegan al extremo de salir a fustigar una ley como la Ley de Bosques, que puede tener inconvenientes o errores que nosotros en su momento los apuntamos cuando salió la norma, pero que sin lugar a dudas es importante porque estableció la necesidad de generar ordenamientos a lo largo y ancho del país”.

Hizo notar que “la provincia de Formosa cumple totalmente lo que dice la Ley de Bosques, a tal punto que no solamente tenemos ordenado el territorio en relación al uso de los bosques nativos, sino que también lo hacemos para otros ambientes que a la hora de hablar de naturaleza y de ambiente son muy importantes”.

En este sentido, mencionó a los pastizales naturales y los humedales.

Y recordó que “desde el año 2010 hemos encarado este proceso”, remarcando que “lo hacemos con tanta responsabilidad que ahora estamos iniciando los talleres de revisión del Programa de Ordenamiento Territorial, que nos obliga a hacer una revisión cada cuatro años”.

“Formosa es la única provincia que ha iniciado este proceso de revisión por segunda vez”, puso de resalto, subrayando que, por lo tanto, “estamos en una situación inmejorable en cuanto al cumplimiento de la ley”.

En esa línea, sobre de los cuestionamientos sin asidero de Greenpeace, esclareció que “la Ley de Bosques no impide que haya desmontes, sino que lo que hace es regular a los cambios de uso de suelo, que muchos de ellos implican desmontes”.

De manera que “aquí es donde se ven las contradicciones permanentes” de la organización ambientalista, en relación a que “dicen una cosa, pero en realidad es otra”.

“Parecería que su único objetivo es confundir”, advirtió, marcando que “no buscan aclarar ni la solución del problema”, ya que “generan estas informaciones, tirando datos absolutamente irresponsables”.

Y clarificó respecto de los desmontes diciendo que “algunos de ellos pueden ser irregulares, y justamente acá es donde el Estado actúa para salvaguardar esa circunstancia”.

“Eso es lo que estamos haciendo desde el Ministerio de la Producción y Ambiente porque esas actuaciones existen, esos expedientes, y se trabaja para la corrección”, robusteció.

Del mismo modo que “se trabaja para aquellos casos en los cuales el productor cumple con lo que la ley establece”, ya que “está haciendo una actividad absolutamente lícita y además necesaria”, teniendo en cuenta que “no estamos hablando de cosas que tienen que ver con algo malo, sino todo lo contrario, se trata de incorporar nuevas áreas productivas para beneficio de la provincia”.

Resaltó en este punto que “la gran ventaja es que lo hacemos de forma ordenada, con el territorio ordenado, con restricciones muy fuertes en lo que al uso de los sistemas naturales se refiere, y además con una visión integral, que nos hace absolutamente distintivos”.

Denuncias mediáticas

Contundente, el subsecretario Bay reprobó que desde Greenpeace “permanentemente tiren estos titulares rimbombantes”, cuando “en realidad “van cambiando de acuerdo a las circunstancias del caso”.

En total contraste, “nosotros hacemos audiencias públicas para analizar los proyectos productivos que se presentan”, recordando que hace dos semanas atrás se realizaron dos de “productores formoseños absolutamente responsables que cumplieron con todas las requisitorias del Estado en función de la presentación de un proyecto que lleva años para que se lo apruebe, porque intervienen técnicos para un estudio de impacto ambiental y todo eso hace mover un circuito activo en función de la salvaguarda de los recursos naturales de tal modo que no tengamos que padecer lo que ha ocurrido en otros lugares del país, como la Pampa Húmeda o en la misma Europa que devastó sus ambientes naturales, al igual que Estados Unidos”.

“Eso no lo vamos a hacer porque tenemos el territorio ordenado y en función de ello trabajamos como parte de las políticas públicas, en las cuales el Gobierno provincial ejerce su control para poder hacer las cosas bien”, concluyó.