Recomendaciones para el control y prevención de la propagación de la Rabia Paresiante

Al respecto el Jefe del Departamento de Sanidad Animal del Ministerio de la Producción y Ambiente, Juan Gait expresó que: "En periódicas reuniones del Comité Técnico de la COPROSA; con la participación del SENASA, Los Entes Sanitarios, y el INTA, se ha sugerido incorporar a la vacuna antirrábica a los Programas Sanitarios; en especial en aquellos establecimientos donde la enfermedad se ha presentado cada tanto (3, 4 o 5 años). Se recomienda siempre vacunar el 100% del rodeo y registrar la vacunación correspondiente e informar a la autoridad sanitaria, SENASA".

Para todos los animales vacunados por primera vez es necesario aplicar dos dosis con intervalos de 20 a 30 días entre cada dosis. Luego refuerzos anuales según el esquema sanitario de cada establecimiento. En coincidencia  con el inicio de la Primera campaña de vacunación antiaftosa 2017; existen trabajos científicos que indican que la vacuna antirrábica puede ser aplicada junto a la vacuna antiaftosa. 

En los casos de detectarse el o los refugios donde se encuentra el vampiro que transmite la enfermedad; se aconseja informar a la oficina del SENASA más próxima. 

Además de los síntomas, el diagnostico de rabia debe ser confirmado enviando muestras de cerebro al laboratorio; es por eso que este trabajo debe ser realizado por un médico veterinario preparado en la toma y remisión de muestra (no delegar esta responsabilidad al productor o personal de campo, recordar que es una ZOONOSIS); las muestras recogidas deben ser enviadas al C.I.T. (ex CEDIVEF) donde es acondicionada y luego reenviada al centro antirrábico de referencia. El diagnóstico de laboratorio también permite confirmar la presencia de la enfermedad en el establecimiento y/o descartar la presencia de otras enfermedades que poseen síntomas similares a la rabia. 

Características de la Rabia Paresiante

Es una enfermedad viral transmisible de curso agudo que afecta a los animales y al hombre, que se caracteriza por manifestaciones nerviosas de excitación, paresia, y paralisis. Se caracteriza por poseer periodos variables de incubación. Dos son las formas clínicas preponderantes ocasionada por las cepas salvajes tanto para animales como para el hombre, la más difundida llamada Rabia canina y la denominada Rabia desmodina o paresiante. Es un virus relativamente estable en el medio, siendo inactivado cuando se expone a la luz solar, es destruido con facilidad por medio de formalina 2 -3 %, fenol 3%, agentes mercuriales, jabones y detergentes.

El principal trasmisor es el murciélago hematófago Desmodus rotundos quien posee herramientas bucales que le permiten morder y perforar el cuero del animal. Los murciélagos viven en lugares oscuros y húmedos como ser huecos de arboles, pozos de agua, viviendas abandonadas, en la parte inferior de los puentes.

La enfermedad se puede presentar en cualquier época del año ya que los murciélagos no hibernan, pero tiene una mayor frecuencia en los meses cálidos como ser principios de primavera y otoño; porque en ellos hay mayor actividad en las colonias por encontrarse estos mamíferos en pleno periodo reproductivo.

El periodo de incubación de la enfermedad es variable, siendo el rango más frecuente entre 15 y 45 días; y el curso habitual de una duración de 5 a 9 días.

Los síntomas son dificultad en la marcha del tres posterior, en ocasiones los problemas motrices se inician en el tren anterior, flexionando los metacarpos para apoyarse en el antebrazo. Puede haber reacciones de agresividad, realiza micciones en pequeñas cantidades y la materia fecal esta deshidratada tomando la forma de boñigas. Existen también temblores musculares en distintas partes del cuerpo parálisis de la cola, y mugidos persistentes. A medida que la enfermedad avanza el animal se cae por no poder mantenerse de pie, realizando movimientos para ponerse de pie. Una vez en el suelo y sin posibilidades de ponerse de pie, realiza movimientos de pedaleo dejando muestras claras en el suelo de dichos movimientos.

Además de las medidas de prevención y atención de focos; existen otras herramientas de bajo costo y de gran impacto como es la educación sanitaria. Recordando siempre que estamos ante la presencia de una ZOONOSIS

Informes históricos relatan que esta enfermedad existe en la provincia desde el año 1961. Es responsabilidad de las entidades públicas y privadas realizar las recomendaciones necesarias, informar con prudencia, y poner a disposición del productor las herramientas necesarias para prevenir y controlar esta enfermedad 

Para una mayor información en cuanto a precauciones y recomendaciones, los interesados pueden recurrir a la subsecretaria de Producción Sustentable de la calle José M. Uriburu 1505, Ministerio de la Producción y Ambiente.