La crítica situación de la vecina República del Paraguay, desbordada por la epidemia de dengue y la permeabilidad fronteriza, hace que el gobierno provincial acentué el alerta y por ende las labores de prevención y llamamiento de toma de conciencia a la ciudadanía.
Se confirmó desde la esfera de Desarrollo Humano que son siete los casos de personas en Formosa que han contraído la enfermedad, todas ellas han viajado a la vecina nación "guaraní", seis con tratamiento ambulatorio y el caso del internado con un cuadro de dengue grave en el sector aislado de la Terapia Intensiva del Hospital Central, tal lo certificado por la jefa del departamento de Epidemiología de la esfera sanitaria provincial.
Se insistió en advertir la situación de extremo riesgo por el crítico escenario en el Paraguay, con afectados que saturando el servicio sanitario "guaraní", incluso hay gente que ante una sospecha por el cuadro sintomatológico que padece e incluso con los análisis en mano, acuden a nuestro territorio.
Esto, sumado a la permeabilidad fronteriza, especialmente en Clorinda, donde el tráfico de personas es muy importante, es que hizo que se habilitara en el nosocomio de aquella ciudad una sala de atención para pacientes argentinos con dengue provenientes del Paraguay".
Asimismo, se estableció que un equipo técnico provincial del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Desarrollo Humano, desde laboratoristas, epidemiólogos, infectólogos, bioquímicos, médicos pediatras y clínicos, diagramaran tareas con los profesionales clorindenses y normatizando las acciones.
Incluso se viene robusteciendo la labor preventiva, especialmente con el descacharrizado y fumigación en los barrios de la segunda ciudad, en una labor conjunta entre la cartera sanitaria y el municipio, fijándose toda una suerte de línea sanitaria limítrofe, justamente ante la fluidez de tráfico a través del puente internacional como por la pasarela La Amistad.
En esta capital en tanto, el medio centenar de brigadas sanitarias (cada una compuesta por entre cuatro y cinco personas) prosigue con el "barrido integral", casa por casa. Básicamente lo que se hace es brindar información (con folletos inclusive) propiciando fortalecer la concientización de la gente, puntualizando sobre los síntomas de la enfermedad y que estén alerta, y por supuesto las recomendaciones de mantener limpios los patios y eliminando potenciales reservorios de la larva del mosquito trasmisor, que es una de las armas fundamentales en esta lucha. Por supuesto, demás se ejecutan tareas de fumigación, descacharrización, abatización (consiste en colocar un producto para controlar el mosquito transmisor del dengue en depósitos de agua) y entrega de repelentes elaborados en el laboratorio local Laformed.
Se insistió en advertir la situación de extremo riesgo por el crítico escenario en el Paraguay, con afectados que saturando el servicio sanitario "guaraní", incluso hay gente que ante una sospecha por el cuadro sintomatológico que padece e incluso con los análisis en mano, acuden a nuestro territorio.
Esto, sumado a la permeabilidad fronteriza, especialmente en Clorinda, donde el tráfico de personas es muy importante, es que hizo que se habilitara en el nosocomio de aquella ciudad una sala de atención para pacientes argentinos con dengue provenientes del Paraguay".
Asimismo, se estableció que un equipo técnico provincial del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Desarrollo Humano, desde laboratoristas, epidemiólogos, infectólogos, bioquímicos, médicos pediatras y clínicos, diagramaran tareas con los profesionales clorindenses y normatizando las acciones.
Incluso se viene robusteciendo la labor preventiva, especialmente con el descacharrizado y fumigación en los barrios de la segunda ciudad, en una labor conjunta entre la cartera sanitaria y el municipio, fijándose toda una suerte de línea sanitaria limítrofe, justamente ante la fluidez de tráfico a través del puente internacional como por la pasarela La Amistad.
En esta capital en tanto, el medio centenar de brigadas sanitarias (cada una compuesta por entre cuatro y cinco personas) prosigue con el "barrido integral", casa por casa. Básicamente lo que se hace es brindar información (con folletos inclusive) propiciando fortalecer la concientización de la gente, puntualizando sobre los síntomas de la enfermedad y que estén alerta, y por supuesto las recomendaciones de mantener limpios los patios y eliminando potenciales reservorios de la larva del mosquito trasmisor, que es una de las armas fundamentales en esta lucha. Por supuesto, demás se ejecutan tareas de fumigación, descacharrización, abatización (consiste en colocar un producto para controlar el mosquito transmisor del dengue en depósitos de agua) y entrega de repelentes elaborados en el laboratorio local Laformed.